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Hay momentos en la vida en que nuestra libido se encuentra en un nivel muy bajo, sin saber exactamente la causa, debido a que existen diversos factores que bloquean el deseo sexual sin saberlo.
De acuerdo con el doctor Antonio Salas, presidente de la Sociedad Chilena de Sexología, es normal que algunas personas experimenten una baja de la libido o incluso que se ausente completamente, como los adultos mayores.
No obstante, en el caso de las personas sexualmente activas, la libido y el deseo sexual deben estar en niveles óptimos. “Eso no quiere decir que todos los días anden pensando en sexo, puede ser cada dos días o que la persona quede satisfecha después de una relación sexual”, aclara el experto.
Los bloqueadores sexuales más conocidos
En su libro “The Sex Drive Solution for Women”, Jennifer Landa, una gineco-obstetra estadounidense que se ha especializado en ayudar a hombres y mujeres a equilibrar sus hormonas, restaurar su energía y llenar su vida sexual, explica los factores que reducen la libido:
Pastillas anticonceptivas: La experta explica que cuando una mujer toma estrógenos en forma oral, la testosterona (que es la hormona del deseo) afecta su organismo, al provocar una disminución de la libido en muchas mujeres.
Estrés: Las personas estresadas no sólo se sienten demasiado ocupadas como para tener sexo, sino que también el estrés aumenta la cantidad de hormona cortisol en el organismo, lo que baja la producción de testosterona.
Problemas de pareja: Los asuntos relacionados con la pareja también pueden tener un gran efecto en la libido. En esto coincide Diana Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica argentina, agrega que si sueles pelear con tu pareja, “es inevitable que los problemas se trasladen a la cama”. Los conflictos atentan contra la libido, asegura, y es necesario buscar una solución.
Alcohol o drogas: Muchas personas piensan que el alcohol o ciertas drogas nos hacen ser más desinhibidos y mejoran las capacidades para tener sexo, pero en realidad puede hacer exactamente contrario, debido a que estos productos te generan cansancio y pueden interferir en la erección.
Enfermedad: El tema de los padecimientos y el estado en el que se encuentra el paciente impacta directamente en la libido. Si una persona está con un estado febril o un estado tóxico, va a tener muy baja el deseo sexual.
Medicamentos: El exceso de medicamentos, sobre todo los antidepresivos o ansiolíticos, también pueden provocar una disminución del deseo sexual.
Baja autoestima: Para lograr una vida sexual plena, uno de los ingredientes es quererse a uno mismo y evitar la baja autoestima.
Aburrimiento: A la sexualidad hay que trabajarla siempre, innovando y condimentando con palabras, juegos y diversión. El sexo no debe ser una obligación más para hacer en el día. Lo mismo ocurre con la rutina, uno de los más fuertes bloqueadores del deseo. Se deben buscar nuevos estímulos para que la relación no se vuelva monótona.
Falta de comunicación: Si una pareja no se comunica debidamente, es muy probable que no se sienta satisfecha y, por lo mismo, su deseo se vea afectado. Es importante hablar con la pareja para saber qué siente y qué desea. Compartir inquietudes y necesidades es fundamental para enriquecer la sexualidad.Los malentendidos o las palabras no dichas a tiempo aumentan la distancia.
Falsas expectativas: Al pensar en las relaciones sexuales con tu pareja, debes dejar las falsas expectativas de lado. “Se cree que una relación sexual debe ser perfecta y que los dos deben llegar al orgasmo al mismo tiempo. Esta creencia provoca relaciones sexuales poco satisfactorias y que la pasión se apague.
¡Recupera tu libido!
Los expertos coinciden que así como existen bloqueadores de la libido, también hay elevadores del deseo como los siguientes:
Una buena nutrición: Ayuda a elevar la energía sexual de una persona
Ejercicio: Hace que la sangre llegue a los genitales y aumenta la producción de testosterona.
Relajación: Manejar los niveles de estrés es clave para retomar la salud sexual y para ello no hay nada mejor que las diversas técnicas alternativas como: meditación, oración o lectura espiritual, yoga o tai chi, masajes y baños relajantes.
Terapia de pareja: Siempre es bueno trabajar juntos cualquier tema que pueda estar distanciando a la pareja
Chequeo médico: Te servirá para descartar enfermedades como diabetes, colesterol alto, hipertensión y anemia, entre otras.