En algunas ocasiones hemos escuchado la expresión “no hay mayor placer que dar placer”, y ésta es una forma de ver la sexualidad que, en contextos de confianza o de locura, genera los momentos más placenteros de la vida. La pequeña muerte como fin del dar placer.
El encuentro sexual es un ritual en el que las personas comulgan y comparten su cuerpo y sus deseos, para terminar en un respiro profundo que deja sin aliento. El amor o la pasión, según sea el caso confluyen en un acto de cooperación y ayuda mutua. Es un camino que se debe caminar juntos, nunca correr más que el otro y siempre tratar de seguir el ritmo que hará que al mismo tiempo se sienten en el peldaño del cielo.
La sexualidad humana va más allá del procrear, y nos da la oportunidad de jugar. Algunas teorías hablan de que el amor como lo conocemos ahora, comenzó cuando para procrear, lo dejamos de hacer como simples animales, donde el hombre sólo miraba la espalda de la mujer y la madre del futuro primate no tenía rostro. Cuando se comienza a jugar con las formas de penetrar, el encuentro con la mirada genera vínculo con quien se está teniendo relaciones. Se deja de procrear y se comienza el “hacer el amor”.
Lo anterior no necesariamente quiere decir que el sexo casual sea un acto salvaje, al contrario, es una de las múltiples posibilidades eróticas que la cultura ha construido. Pero definitivamente el acto de compartir con alguien tu sexualidad, amerita cierto nivel de confianza para comunicarle tus deseos, tus miedos o simplemente el decir “apúrate que ya voy a acabar” o “tócame por acá”.
La sexualidad es comunión, y como ritual; aquí te presentamos unas opciones de cómo practicar sexo oral, que puedes llevar a la práctica y que te traerán horas de diversión y placer.
Sexo Oral la silla de la reina
También es conocida como Facesitting, esta posición en el cosiste en que la mujer se siente en la cara del hombre, mientras él la sostiene de la cadera firmemente. De igual forma ella puede ayudar a levantarse un poco para que no asfixie a su pareja y pueda hacerte un buen sexo oral.
Sexo Oral de perrito
La posición es la misma utilizada para penetrar de perrito, con la variable de que en lugar de penetrar, el hombre utiliza su boca y lengua para dar placer a su pareja. De igual forma te da la oportunidad de probar el anilingus.
Sexo Oral en el sofá
Es una variable del 69, con el plus de puede ser más divertido. Implica jugar un poco con el entorno, siempre es agradable romper la rutina y hacerlo en lugares como sofás o sillas. Pueden intentarlo sin caerse.
Sexo Oral Spiderman
En esta posición, el hombre tiene mejor visión sobre tu cuerpo, asimismo, ayuda a que la estimulación en el clítoris sea de mayo intensidad, una mesa es el lugar perfecto, o la misma cama puede servir de soporte. Suele ser una postura muy cómoda.
Sexo Oral piernas arriba
Se dice que las mujeres tienen un lado vaginal más sensible que otro. Debes elegir qué pierna levantar para dar paso a que el sexo de la mujer quede más al alcance de tu boca y así poder hacerla pasar un lindo rato.
Sexo Oral de lado
Es la postura más cómoda para ambos. Ella se recuesta de lado y él se sienta virando un poco. Con esta forma de hacer sexo oral pueden pasar horas gozando sin cansarse o en el caso de ellas, de lastimarse las rodillas.
Sexo Oral muy profundo
Si te cuesta llegar al orgasmo, déjate levar con esta postura, donde ambas piernas se levantan, dejando al descubierto la vagina. Así el hombre podrá llegar un poco más profundo mientras masajea tus muslos y el trasero.
Sexo Oral en busca del oro
Consiste en que ella se siente al borde de la cama, y se tumbe un poco hacia atrás. La mujer puede subir sus piernas a los hombros del varón, así éste tendrá acceso directo al clítoris, asegurándote un orgasmo inigualable.
Sexo Oral el Sacacorcho
Es una de las posiciones más clásicas para practicar sexo oral. La diferencia de esta forma consiste, en que en vez de sólo “chupar”, juegues un poco con el pene. El nombre da una pista de lo que se recomienda hacer. Puedes sujetar el pene firme pero sin apretar, e ir estimulando todo el cuerpo del miembro, con movimientos envolventes. El ejemplo más gráfico sería que es como si estuvieras ajustando el objetivo de una cámara reflex.