Es muy temprano para vislumbrar resultados en este proceso de trasformación social, planteado por el actual gobierno; cuantimás para descargar tal exigencia en la persona del presidente de la República.
La falta de entendimiento sobre los alcances del lenguaje, sobre todo el más impreciso, el más alejado de la semiológica, podría hacernos exclamar en algún momento: ¡Dios mío, aquí viene una transformación!
América Latina no deberá esperar que una transformación ocurra sin la participación de las sociedades, pero tampoco sin una conciencia clara acerca de “la naturaleza de lo contingente”, es decir, sin saber cómo se hará posible una trasformación sobre sociedades formadas décadas atrás, explicó Julio Moguel, escritor y periodista, quien dictará este viernes en Morelia un par de conferencias magistrales en espacios académicos de la Universidad Michoacana.
El especialista en temas económicos y políticos, doctorado en Toulouse, Francia, dijo que antes que mucho de las discusiones en torno a las transformaciones sociales, hay que comprender que “somos hombres y mujeres que no nacimos para morir (más allá de lo mortal, per se, de la existencia), que hemos nacido para nacer”, es decir somos ante todo seres natales. Es esto lo que en un proceso de gobierno “coloca lo contingente en el centro de lo fundamental, sin lo cual no habrá condiciones para plantearse una proyección ni constructiva ni reconstructiva”, como se requiere en desafíos del tipo que enfrenta el país ahora mismo.
De ahí se parte para arribar al elemento del lenguaje, al de la comunicación, para remitirse a la mayéutica, es decir a la perspectiva del pensamiento que nos lleva por buen camino “al nacimiento del lenguaje”.
La lectura de lo que está ocurriendo presupone “maneras de pensar fuertemente vinculadas con una revolución conceptual”, no se trata de esperar la transformación así nomás. Se trata de comprender las maneras de nombrar que tiene Andrés Manuel López Obrador, cuando plantea proyectos de transformación del medio ambiente, por ejemplo: tan solo nombrar “decanta, marca y emblematiza”; sus propósitos de desarrollo “eliminan todo sesgo o definición economista”, “anclan en el mensaje un claro contenido vitalista”, explicó en entrevista el también traductor de la obra de Válery y Baudelaire.
Para su discusión deberá comprenderse que el sentido dinámico del escuchar adquiere mucha relevancia. “El pensamiento dominante está basado no en la lógica del escuchar sino en el dinamismo del decir”, y eso es algo que deberá cambiar. “Colocar al escucha sobre el decir modifica los términos sobre los cuales nos movemos regularmente”; el pensamiento occidental está supradeterminado por el pensamiento del decir, “que es autoritario, teocrático”. “En la lógica cristiana, la importancia del verbo es una lógica positivista, racionalista”. Así, hay ámbitos muy importantes en cuyo sentido se incluye “la valorización de los saberes colectivos propios de campesinos y de pueblos y comunidades indígenas, saberes que han sido materia de despojo y de conquista por parte de trasnacionales y de no pocas ni menores instituciones académico-científicas que dominan los ‘circuitos de conocimiento’ en el país”.
Este viernes Julio Moguel, traductor del inglés y francés y autor de diversos libros de economía, sociología, historia y literatura, conversará con la sociedad michoacana en una conferencia a las 9:00 de la mañana en el auditorio José Rubén Romero (antigua casa de Rectoría), en Las Rosas.
Más tarde, a las 11:30, en el auditorio de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana, el egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México abordará algunos otros temas que tienen que ver con el desarrollo local, programas concretos, perspectivas del gobierno y sujetos sociales implicados. “En otro orden de ideas”, dijo, será completado el rostro del cómo deberán comprenderse los proceso de lo que se llama ahora la Cuarta Transformación.