Una tortuga quedó varada en las redes de un pescador artesanal en San Clemente del Tuyú, una playa de Buenos Aires, el pescador Roberto Ubieta le dio primeros auxilios y la llevó al Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino, para que le dieran cuidados y rehabilitación.
En su proceso de recuperación se extrajo del animal más de 14 gramos de plástico, entre los que se encontraban fragmentos de bolsas de nylon, hilos y plásticos duros; lo que equivale a 28 popotes de plástico.
La tortuga verde de la especie Chelonia myda, está en peligro de extinción según la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza (UICN), regresó al mar este lunes, después de haber estado dos meses en observación.
“Roberto Ubieta es un pescador comprometido, que siempre cuando engancha un animal que no es su objetivo nos lo acerca. Esta tortuga quedó atrapada en sus redes, la pudo sacar y nos la dio para que le hiciéramos una observación veterinaria, algo que solemos hacer con todas las tortugas que rescatamos del mar”, indicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y jefe del centro de rescate.
🌊🐢¡Final feliz! La tortuga que expulsó 14 gramos de plástico volvió al mar.
Fragmentos de bolsas de nylon, hilos y plásticos duros fueron eliminados por la tortuga luego de iniciar un tratamiento que favoreciera sus movimientos peristálticos. ¡Mirá el video! pic.twitter.com/YlvCiwyznL
— Noticias Ambientales (@notiambientales) February 28, 2020
Al realizarle radiografías se confirmó que tenía cuerpos en el tubo digestivo, se le proporcionó medicación para que expulsara con mayor facilidad los plásticos que tenía en su interior.
“La basura muchas veces interrumpe el proceso de digestión entre el estómago y los intestinos que puede derivar en un cuadro patológico y en su muerte”, añadió el experto.
Después de confirmar que ya no tenía cuerpos extraños en su organismo y la respuesta efectiva que tuvo el animal, se definió darle de alta y así regresarla al mar.
Dentro del cierre de la Campaña Playas Limpias del Parque Educativo Mundo Marino, se realizó la reinserción de la tortuga a su hábitat. Fue acompañada por biólogos, especialistas de Mundo Marino y decenas de familias argentinas.
«Luego de compartir la historia de superación de este animal y de una charla realizada por un equipo de biólogos para concientizar sobre las amenazas a que están expuestos los animales marinos frente al impacto de acciones antrópicas, especialmente el uso y descarte indebido del plástico, pudimos reinsertar esta tortuga acompañados por una multitud», declaró Andrea Cabrera, vicepresidenta de la Fundación.
