Foto: Profepa
Arturo Rodríguez Abitia, subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, informó que los análisis que realiza la Conagua arrojaron como resultado que los niveles de aluminio, antimonio, arsénico, cadmio y cobre encontrados en ambos ríos están por arriba de la Norma Oficial Mexicana 127 de la Secretaría de Salud.
En entrevista con Noticias MVS, Arturo Rodríguez Abitia, subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, comentó que esta emergencia se originó por una negligencia de dicha compañía, por lo que no descartó la posibilidad de que otras instancias también le apliquen sanciones.
“Nosotros estamos buscando la máxima sanción que nos permite la ley, dada las características del evento y el carácter negligente que originó este problema. La ley nos permite en el área ambiental sancionar con hasta 50 mil salarios mínimos que en términos monetarios se traduce en un poco más de 3 millones de pesos, esto sin afectar otras posibles sanciones que puedan llegar como consecuencia de otros procedimientos administrativos no solamente de la Profepa sino de otras instancias como la Conagua o cualquier otra instancia que pueda abrir procedimientos administrativos contra la empresa”.
A decir de Rodríguez Abitia, este derrame, desde el punto de vista ambiental, no es “demasiado grave”, aunque mencionó que sí tiene un nivel de riesgo para la población, debido a los metales localizados en el agua.
“Y en términos ambientales no es demasiado grave, es un derrame importante en términos del volumen que fue derramado por esta empresa de Grupo México porque derramar 40 mil metros cúbicos es algo fuera de dimensión cuando ocurren este tipo de accidentes”.
Sobre este punto, el subprocurador de Inspección Industrial informó que los análisis que realiza la Conagua arrojaron como resultado que los niveles de aluminio, antimonio, arsénico, cadmio y cobre encontrados en ambos ríos están por arriba de la Norma Oficial Mexicana 127 de la Secretaría de Salud que establece un límite máximo permisible de 0.20 miligramos por litro de agua para consumo humano.
Indicó que posterior al derrame, la Profepa ordenó implementar medidas de mitigación entre las que destacan: la neutralización del ácido sulfúrico por medio de cal, la construcción de represas para evitar mayores escurrimientos y el rebombeo del agua contenida; acciones que han permitido mejorar de forma gradual la calidad del agua.
“El fenómeno de estabilización de la acidez lleva varios días, hasta donde sabemos, hasta el día de ayer (miércoles) en Cananea, las condiciones de calidad del agua de los Bacanuchi y Sonora, venían mejorando favorablemente, nosotros esperamos que en los próximos días esto siga así para que pueda levantarse la veda”.
Tras comentar que hasta el momento no hay afectaciones a la flora y fauna; Arturo Rodríguez comentó que la Profepa analiza imponer otras medidas de mitigación, lo que dependerá del monitoreo de calidad del agua que realice la empresa, el cual, de acuerdo con la Conagua, se deberá llevar a cabo durante por lo menos 5 años.
“Para que con esta información, nosotros podamos dictar otras medidas adicionales, de acuerdo con la información que arroje este monitoreo ambiental, que tiene que ver, por supuesto, con la detección, si la hubiera de flora o fauna afectada que hasta ahora no la hemos encontrado y si la hubiera con los cambios de características en los suelos aledaños o en la ribera del río que rebasara límites máximos permisibles, todo esto con cargo a la empresa”.
Arturo Rodríguez adelantó que inspectores de la Profepa realizarán una nueva visita de verificación a la empresa Buenavista del Cobre, con el fin de supervisar que cumpla con las normas ambientales.
Indicó que en términos ambientales, el derrame de ácido sulfúrico afectó cerca de 200 kilómetros del cauce de los ríos Sonora y Bacanuchi que atraviesan los municipios de Cananea, Arizpe, Banámichi, Baviácora, Aconchi y Ures y mencionó que corresponde a las autoridades de Protección Civil determinar las localidades que pudieron resultar afectadas.
Más información MVS