La depresión tropical Once-E continúa desplazándose lentamente sobre el Golfo de Tehuantepec, causando estragos principalmente en Oaxaca, donde las autoridades han emitido una alerta máxima debido a la amenaza de lluvias intensas, vientos fuertes y oleaje elevado.
Este fenómeno, en combinación con la vaguada monzónica y una zona de baja presión en las costas de Guerrero y Oaxaca, está provocando condiciones meteorológicas severas en varias regiones del país, especialmente en los estados del oriente, sur y sureste.
Los efectos más graves se prevén en Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tabasco, con precipitaciones que podrían superar los 250 mm en algunas áreas. Guerrero y Campeche también experimentarán lluvias intensas, mientras que Michoacán, Puebla, Morelos y el Estado de México tendrán lluvias fuertes.
Además, las costas de Oaxaca y Chiapas enfrentarán vientos con rachas de 60 a 80 km/h y un oleaje de 1 a 3 metros, con posibles trombas marinas. En Guerrero, las rachas alcanzarán los 50 a 70 km/h y el oleaje será de hasta 2 metros.
La Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca ha declarado alerta máxima en 42 municipios, particularmente en las regiones del Istmo de Tehuantepec, Costa, Sierra Sur, Sierra de Juárez y la Cuenca del Papaloapan, con mayor riesgo en la franja que se extiende desde Puerto Ángel hasta Chahuites.