La industria relacionada con las mascotas, desde la comida hasta los juguetes, tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Según Gregory S. Okin, investigador de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), la producción de alimentos para perros y gatos requiere enormes recursos naturales como agua y tierra, además de generar emisiones de gases de efecto invernadero comparables a las de la industria cárnica humana.
Otros elementos, como los empaques plásticos de comida, juguetes y bolsas para desechos, contribuyen al creciente problema de contaminación por plásticos. A esto se suma que las heces de los animales pueden contaminar el suelo y el agua si no se gestionan correctamente.
¿Cómo ayudar al planeta sin sacrificar el bienestar de tu mascota?
- Elige alimentos locales y orgánicos, preferiblemente en envases reciclables.
- Recoge las heces de tu mascota y deposítalas en contenedores adecuados o utiliza opciones biodegradables para su gestión.
- Opta por croquetas con menos contenido de carne y más proteínas vegetales.
- Al adoptar en lugar de comprar, no solo salvas una vida, también reduces la demanda de criaderos.
Pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia para cuidar el planeta mientras disfrutas de la compañía de tu peludo.
