Cerca de 30 sacerdotes de Michoacán se han capacitado para dialogar con crimen organizado

Morelia, Michoacán.- Al menos 30 sacerdotes de Michoacán, principalmente de regiones con alta presencia criminal, han tomado talleres y capacitaciones para poder dialogar con la delincuencia organizada, señaló el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.

Luego de que a inicios de esta semana, la Universidad Pontificia de México impartiera un taller para dotar de herramientas a los sacerdotes para dialogar con integrantes del crimen organizado, el arzobispo de Morelia señaló que esta iniciativa no es nueva, ya que la Iglesia Católica mexicana ha mediado en conflictos similares durante décadas, al igual que en Colombia.

“Aquí en México, aunque no se conoce suficientemente, pero los lugares donde hay mucha presencia de delincuencia organizada, tenemos que estar de alguna manera acordando o pactando con ellos”, dijo al recordar que durante su arzobispado en Acapulco, Guerrero, “siempre encontraba retenes del crimen organizado por todas los caminos y ahí había que negociar para poder ir a donde uno iba a realizar su ministerio”.

Señaló el caso de Aguililla, Michoacán, donde, de igual manera, los presbíteros tenían que acordar con los delincuentes que les permitieran transitar por los caminos bloqueados, a veces a cambio de una oración, una bendición o una estampa religiosa, lo que ha llevado a una relación “para los sacerdotes en lo general” de respeto.

“Son situaciones que se están dando, que se niegan por alguna razón, pero ahí están, en todas las zonas de Tierra Caliente de Michoacán, acá por Apatzingán por Tacámbaro, ahí hay una convivencia podríamos decir impropia, pero ahí está”, señaló Garfias Merlos.

Señaló que la propuesta de diálogo con delincuentes es parte del proyecto de “Construcción de Paz y la Reconciliación”, en el que participa desde hace 20 años, luego de ejercer el sacerdocio en zonas del país con alta criminalidad.

Los objetivos, explicó, son dos: ofrecer el perdón y la reconciliación a los delincuentes y ofrecer alternativas para que puedan salir de los grupos delictivos y regresar a su vida cotidiana dentro de la legalidad.

“La parte que buscamos es que estemos en diálogo con las autoridades, con la sociedad civil, con los líderes de la delincuencia, y podamos hacer alguna forma de convivencia que facilite y que no dañe a los inocentes y a la población”, agregó.

Cuestionado sobre la posibilidad real de que el diálogo con la iglesia influya en el pensamiento y actuar de los delincuentes, el arzobispo de Morelia, aseguró que ya ha habido casos con éxito: “Claro que ha habido casos, constantemente. El lunes pasado atendí a una persona así”, compartió.

Adelantó que los talleres para sacerdotes continuarán, así como la construcción de este “gran proyecto” a nivel nacional, en el que además de convocar a autoridades, sociedad y delincuentes, se invitará a periodistas y medios de comunicación.

18 julio, 2025

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