Redacción / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-A sólo cuatro semanas de que concluya la actual administración que estuvo encabezada por Fausto Vallejo Figueroa, Jesús Reyna García y actualmente por Salvador Jara Guerrero, no se han aclarado los manejos irregulares de recursos federales que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) investiga en el estado de Michoacán.
Los informes de la dependencia, señalan que son nueve los gobernadores que no han demostrado en qué se utilizó un monto de 16 mil 657 millones de pesos, de los cuales un 46.6 por ciento corresponde a Michoacán, recursos que fueron utilizados entre el 2012 y 2013.
De acuerdo a información publicada por Milenio, en su edición de este lunes, señala que entres las anomalías que fueron encontradas por la ASF en Michoacán, se encuentra la compra de un vehículo con valor de 228 mil 180 pesos, que no cumplía con los fines de la Ley de Coordinación Fiscal y que actualmente está siniestrado.
La compra de medicamentos que no se encontraban en la lista del catálogo universal de salud por 4 millones de 472 mil 357 pesos, a un precio superior al de su referencia, así como pagos indebidos a la Sección XVIII de la SNTE, por un valor de 223 mil millones de pesos.
Asimismo, indica que se realizaron transferencias del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), por 2 mil 139 millones de pesos, a cuentas no pertenecientes a dicho fondo y sin el registro de las transferencias.
El secretario de Finanzas, Miguel López Miranda, reconoció que sí existe un adeudo que no ha podido ser comprobado ante la ASF, sin embargo se encuentra en proceso, aunque señaló que de no concluirlo, será la administración de Silvano Aureoles Conejo, quien tendrá que responder por el desfalco.
Aunque los recursos que no han sido aclarados son del 2012 al 2013, año en que Fausto y Reyna estuvieron a cargo del Estado, López Miranda acusó al ex gobernador Leonel Godoy Rangel del endeudamiento acelerado, por lo que varios funcionarios de esta administración se vieron orillados a fondear recursos de otras obligaciones, en aquellas donde carecían de dinero.
La denuncia de la ASF
El mes pasado, Reforma también informó sobre la denuncia penal que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) había interpuesto en contra del gobierno de Michoacán, luego de simular reintegrar recursos federales que habían desviado a rubros para los que no habían sido etiquetados.
Además de Michoacán, con 11 denuncias, las quejas interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR) también fueron en contra de los estados de Veracruz, con 15; Guerrero, con 8; Colima, con 7; Oaxaca, con 5; Chiapas, con 4; Tabasco, con 3, y Tlaxcala, con 2.
Según se dio a conocer, el órgano fiscalizador hacia las observaciones respecto al manejo irregular de los fondos, los gobiernos estatales depositaban los recursos señalados a una cuenta indicada por la Auditoría y mostraban el comprobante del reintegro.
Una vez que la ASF daba por cumplida la observación, los gobiernos estatales sacaban los recursos y les daban otro destino, sin que hasta la fecha se sepa para qué fueron utilizados.
