Este jueves Unicef informó que al menos 27 niños murieron en el ataque con armas químicas en Siria esta semana, y han resultado heridas otras 564.
Geert Cappelaere, director regional para Medio Oriente de Unicef, comentó que “no se puede permitir que continúe el asesinato de niños en Siria”.
“Todas las partes en el conflicto y las que tienen influencia sobre ellas deben poner fin de inmediato a este horror”, añadió Capperlaere.
Esto lo mencionó por el ataque aéreo que se realizó el pasado martes contra la localidad rebelde Jan Sheihun, en la provincia de Idlib, donde hubo al menos una docena de muertos, por el ataque realizado con armas químicas.
El director para el medio oriente informó que al menos 27 niños estaban entre los muertos y que 546 personas resultaron heridas. “Se espera que las cifras de víctimas aumenten”.
Por su parte el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, informó que el número de muertos es de 86, incluyendo a 30 niños, al tiempo que hay más de 160 personas heridas y otras tantas desaparecidas.
“Se esta trabajando en respuesta al ataque con tres clínicas móviles y cuatro hospitales, para poder proporcionar primeros auxilios y tratamientos”, informo la Unicef.
De la misma manera, la agencia internacional señala estar “trabajando con sus aliados de salud para crear conciencia sobre la respuesta médica a ataques químicos”.