El papa Francisco denunció que algunas personas dentro del Vaticano lo “querían muerto” después de la operación de colon a la que se sometió a principios de julio, e incluso aseguró que hubo encuentros para preparar el cónclave para elegir a su sucesor.
El pontífice también le respondió a quienes lo tildan de “comunista” por hablar “siempre de la cuestión social”. Sus declaraciones fueron publicadas este martes por la revista La Civiltà Cattolica, que reporta los encuentros que el Papa mantiene con miembros de la orden religiosa en sus viajes fuera de Italia.
Advirtió además que hay una televisión católica que “continuamente habla mal del Papa“. A su juicio, personalmente puede merecer ataques e “injurias” porque es “un pecador”, pero “la Iglesia no se merece esto”. “Es obra del diablo. Se lo he dicho a algunos de ellos”, agregó el Papa, que no especificó de qué cadena de televisión está hablando.
El Papa también expuso los motivos por los cuales ha firmado un documento pontificio que limita la celebración de la misa tridentina con el que además regula las misas en latín, lo que ha causado un escándalo en los sectores tradicionalistas. “Espero que con la decisión de frenar el automatismo del rito antiguo se pueda volver a las verdaderas intenciones de Benedicto XVI y Juan Pablo II. Mi decisión es fruto de una consulta con los obispos del mundo el año pasado”, explicó.
Por otro lado, también identifica como un mal “buscar en el camino de la rigidez y del clericalismo” soluciones eclesiales al tiempo que define estas dos actitudes como “dos perversiones”.