Tras 15 meses de conflicto en la Franja de Gaza, que han resultado en más de 46,700 palestinos y 400 soldados israelíes muertos , Israel y Hamás han acordado un alto al fuego.
El acuerdo, mediado por Qatar, Estados Unidos y Egipto, se implementará en tres fases. La primera, de seis semanas, contempla la liberación de 33 rehenes por parte de Hamás, incluyendo mujeres, niños y personas vulnerables, a cambio de la excarcelación de cientos de prisioneros palestinos por Israel.
La segunda fase permitirá la entrada de ayuda humanitaria y la reconstrucción de infraestructuras en Gaza. La tercera fase abordará el futuro político del territorio, incluyendo la formación de nuevas autoridades y la supervisión de la reconstrucción por parte de Egipto, Qatar y Naciones Unidas.
Este cese al fuego ofrece un respiro a una región devastada por la violencia, aunque persisten desafíos significativos para lograr una paz duradera y la estabilidad en la zona.