Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que el caso de Rosario Robles no se trata de una venganza o persecución política por parte de su gobierno.
“De parte del Ejecutivo no hay persecución a nadie, no se denuncia a nadie por consigna política y estos asuntos los trata en primera instancia la Fiscalía, que es un poder autónomo y luego el Poder Judicial”.
Lo anterior lo señala luego de que la noche de ayer un juez determinará negar la libertad condicional a la extitular de la Sedesol con Enrique Peña Nieto.
“Por lo que corresponde al Poder Ejecutivo no hay ninguna venganza, nosotros no hacemos eso, eso es inmoral, indigno, eso le resta autoridad a cualquiera y para nosotros lo más importante es la autoridad moral”.
López Obrador dijo que si el caso fuera que el juez federal que ordenó prisión preventiva a Robles Berlanga, actuó bajo una orden o consigna, tendría que ser sancionado, ya que argumentó, los jueces deben actuar con autonomía.
En ese sentido remarcó que la decisión sobre la situación de Rosario Robles es responsabilidad del poder Judicial.
