Cesar Vázquez/ @LetraMia
Morelia, Michoacán. A pesar del bloqueo carretero sobre la Autopista Siglo XXI y la libre Pátzcuaro-Uruapan, el grupo de comuneros de Pichátaro fue ignorado por las autoridades de los tres niveles de gobierno, pues los reflectores se centraron en el Congreso del Estado y en las múltiples manifestaciones de los trabajadores del sector salud en todo Michoacán.
Por esta indiferencia, la comunidad realizó una asamblea emergente en la misma carretera, allí decidieron que no esperarían a que las autoridades los atendieran y se retiraron a su comunidad, pero se llevaron consigo al menos diez unidades de transporte, cuatro autobuses y seis camiones de carga de empresas transnacionales.
El bloqueo de la comunidad surgió a raíz de la segregación que ha mostrado hacia ellos su presidente municipal de Tingambato, José Maximiliano Villanueva, quien ahora está aplicando una especie de revancha porque la población indígena decidió no acudir a las votaciones el pasado 7 de junio.
Ahora el alcalde los castiga con desdén, desde que tomó protesta no ha querido atenderlos ni entablar ningún tipo de diálogo, incluso de acuerdo al jefe de Tenencia de Pichátaro, Jesús Salvador Gonzáles, ha suspendido las obras que había dejado programas la administración que recién terminó sus funciones.
“Este presidente está incurriendo en una violación de los derechos humanos, nos está discriminando, cuando un presidente gana una elección no gobierna sólo para un partido, y aquí nosotros ni siquiera votamos en contra; está cometiendo delitos de lesa humanidad al segregarnos y no querer atendernos”, acusó el jefe de Tenencia.
Por esta situación solicitaron también la presencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) para que tome nota de la discriminación en que están incurriendo las autoridades, “hacemos un llamado también a los organismos electorales para que revisen esta situación y le expliquen al presidente municipal cuáles son sus obligaciones”, exhortó el representante de la comunidad indígena.