La selvas tropicales de la amazonia en Brasil están ardiendo de una forma muy rápida, los incendios forestales han alcanzado este año un récord de 72 mil 843 en el país, esto según informes del centro de investigación espacial de Brasil (INPE). Hasta el momento van 16 días de incendios sin control alguno.
El INPE alertó que poco más de la mitad de los incendios registrados se sitúan en la Amazonia, la mayor selva tropical del mundo.
El 30.1 por ciento de los focos (21 mil 942) se registró en el Cerrado, como es conocida la sabana brasileña y que cerca la Amazonia, y el 10.9 por ciento (7 mil 943) en el Bosque Atlántico, la región boscosa que bordea la mayor parte del litoral del país. El estado más afectado, con 13 mil 641 focos, es el de Mato Grosso, que se extiende por gran parte de la Amazonia.
La extensión de los incendios en la región ha obligado a algunos estados amazónicos, como Amazonas y Acre, a declarar situación de emergencia o alerta ambiental debido a que la humareda multiplica las enfermedades de las vías respiratorias y afecta también el tránsito aéreo.
De acuerdo con el INPE, los focos de incendio tan solo en la última semana han afectado 68 áreas protegidas por ser reservas ambientales o indígenas principalmente en la Amazonia.
El Parque Nacional de la Chapada dos Guimaraes, en Mato Grosso, ha perdido hasta el momento el 12 por ciento de su vegetación, mientras que la cobertura vegetal en la Reserva Indígena Parque do Araguaia, igualmente en el estado amazónico de Tocantins, ha sido arrasada por el fuego.
La organización no gubernamental Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonia (Ipam), en un comunicado en el que se refirió al aumento de los incendios, asoció el crecimiento de los focos de fuego a la deforestación promovida por hacendados.
El número de focos de calor registrado en la Amazonia ya es en un 60 por ciento superior al de los últimos tres años y ese pico tiene relación con la deforestación y no con una sequía más fuerte como podría suponerse», detalló la organización.
Al Amazonia se le conoce como los pulmones del planeta, ya que produce el 20 por ciento del oxígeno en la atmósfera terrestre. Se le considera vital en los esfuerzos actuales para frenar el calentamiento global y también alberga innumerables especies de flora y fauna.