Alejandro Baltazar/ @Doncaracol3_0
Morelia Michoacán.- Licitaciones a modo, amarres políticos y fuertes sumas de dinero, son sólo parte de la red de corrupción que “destaparon” una serie de audios de conversaciones telefónicas, en las que estaría implicado uno de los hijos del gobernador Fausto Vallejo Figueroa, así como algunos de los funcionarios púbicos de la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM).
En los audios se escucha lo que supuestamente se denunciaría como un arreglo de la licitación pública sobre proveedores de medicamentos para el sector salud, así como la construcción de inmuebles para el mismo sector.
Dichas conversaciones se le atribuyen a “Víctor” que sugiere es Víctor Sánchez Ayala, representante legal de DISUR una de las más importantes distribuidoras de farmacéuticos en el país. Además, se hace mención de “Junior” apodo con el que se le conoce al hijo del gobernador Fausto Vallejo.
En una de las conversaciones se hace alusión a la empresa Disur proveedor principal de medicamentos en el Estado de México, se puede comprobar que, en efecto, es el único distribuidor de medicamentos que se lee en el padrón de proveedores y prestadores de servicios de dicha entidad federativa.
Aunque lo que no aclara el documento, es el monto ni la periodicidad de los contratos que se le otorgan.
Cabe señalar desde que se creó el Seguro Popular alrededor del 30% del mercado de medicinas se desprivatizó en el país, pasó a manos de la administración pública.
A partir de ello la industria farmacéutica se reorganizó bajo el dominio del mercado por parte de los distribuidores, colocados justo como intermediarios entre los laboratorios productores y usuarios institucionales o privados. Lo que indudablemente genera un aumento en el precio de los medicamentos.
Se tiene cuenta de que ocho empresas distribuidoras controlan alrededor del 90% del mercado de las medicinas, organizados bajo el acaparamiento de mercado, es decir un oligopolio, que es la unión de unos pocos para controlar el mercado y desplazar a otros competidores, y controlan el 70% o más del mercado, lo que les permite utilidades anuales de al menos 120 mil millones al año.
Entre las empresas distribuidoras se encuentra Casa Saba, Maypo de los hermanos Jesús y Carlos Arenas, Nadro de la familia Escandón, El Fénix de la familia González Torres, Fármacos ERspecializados y Selecciones Médicas de la familia Pérez Fayad, Ralca de los hermanos Alberto y Sergio Ramírez, Disur de los hermanos Víctor, Jesús y Armando Sánchez Anaya y Lomedic de Carlos Lomelí Baños.
De las empresas anteriores se tienen cuenta, en distintos momentos y lugares, diversas irregularidades en su proceder así como pleitos legales entre ellos, lo que se refleja en los audios al memento de que se informa la entrada de la empresa El Fénix en el reparto de contratos y la desaprobación expresada por parte de “Víctor”
Disur cuenta con diversas demandas mercantiles en el Estado de México, en el estado de Jalisco y varias investigaciones entabladas por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, en su contra.
Disur, por ejemplo, es una empresa que proporciona el servicio integral de administración de farmacias para la Secretaría de la Defensa, que incluye compra, almacenamiento, distribución, administración y control de medicamentos bajo procesos de refrigeración, así como el control de los procesos administrativos, como son recursos humanos, materiales, financieros, tecnológicos y el acceso a la información.
La empresa ha sido sancionada en varias ocasiones por la SEDENA bajo el argumento de incumplimiento del contrato y el desabasto de medicinas que esto ha generado, con el consecuente problema que ello ocasiona para los militares que deben ser atendidos.