La Junta de Coordinación Política del Congreso mantendrá el control financiero del Congreso, en tanto que la austeridad sólo permanecerá como discurso en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
Lo anterior luego de que la Comisión de Régimen Interno y Prácticas Parlamentarias del Congreso determinó poner freno a dos propuestas para dar mayor orden y austeridad a la vida interna del Congreso.
Por un lado se atajó la intención de disminuir el poder que ha concentrado la Junta de Coordinación Política en las decisiones financieras del Congreso, esto pese a que la Ley Orgánica del Congreso establece en el Comité de Administración y Control las responsabilidades en los temas financieros del Poder Legislativo.
Frente al control que ha venido ejerciendo la Junta, el pasado cuatro de octubre los integrantes del Comité presentaron una iniciativa para reformar la Ley Orgánica del Congreso y fortalecer sus atribuciones, acotando así el monopolio de la Junta.
La intención era obligar por Ley a la Secretaría de Finanzas del Congreso a entregar a Comité informes trimestrales sobre el ejercicio presupuestal en el Legislativo, sin embargo la Comisión de Administración y Control desestimó la propuesta y dictaminó desecharla bajo el argumento de que la Ley ya establece que en cualquier momento el Comité puede solicitar los documentos que considere, olvidando que al no ser un mandato explícito y obligatorio en la Ley, las respuestas a los requerimientos ocurren a contentillo de los funcionarios en turno.
La Comisión de Régimen Interno y Prácticas Parlamentarias no fue el único freno que metió, también lo hizo en una propuesta de acuerdo para la austeridad de la Cámara, presentada por la bancada de Morena el pasado cuatro de octubre.
Los guindas proponían en dicho acuerdo 18 líneas de acción en materia de austeridad, sin embargo el Comité determinó desecharlo argumentando en inicio que ya estaban desfasados los tiempos previstos en los artículos transitorios.
Con poca argumentación, uno a uno de los puntos propuestos por Morena son desestimados en el dictamen elaborado por la Comisión.
Por ejemplo la propuesta planteaba que en el Legislativo se eliminaría toda percepción o bono extraordinario a los diputados, y el argumento de la Comisión es “no se especifica a qué partidas se refiere, esta Comisión no conoce si existen dichos bonos extraordinarios y la afirmación no se sustenta con los datos o documentos que la acrediten”.
Cabe apuntar que los diputados en declaraciones han reconocido recursos extraordinarios a su salario para gestión, para mantener sus casas de enlace, para viáticos y para promocionar mediáticamente su imagen.
Otro aspecto que se proponía combatir en el acuerdo propuesto en octubre, era el del turismo legislativo, sin embargo la propuesta no ha sido cumplida ni por los diputados de Morena que la plantearon, ya que varios han viajado ya a Estados Unidos y China.
En el caso del llamado turismo legislativo la Comisión señala: “no se ponen a disposición los argumentos o datos para que esta Comisión dictamine en un sentido u otro”.