Las espinacas son ricas en vitamina A, hierro, calcio, magnesio, potasio, fósforo y antioxidantes. Posee también concentraciones resaltables de vitamina C, E y K, así como vitaminas del grupo B y ácido fólico.
Se puede comer crudo en ensaladas, batido de espinacas o añadida a las sopas y otros platos. Disfruta de sus abundantes nutrientes mientras te ayuda a equilibrar tu dieta diaria.
Reduce la inflamación, controla el peso, mejora la digestión, mantiene sanos los huesos, músculos, mejora la apariencia de la piel y los ojos, trata la anemia y previene el cáncer.