En la zona lacustre del Lago de Pátzcuaro, los altares y las ofrendas ya comenzaron, los panteones comienzan a llenarse y pintarse de naranja.
En Tzintzuntzan, la noche del 31 de octubre, las ofrendas son para los niños y niñas que han fallecido, así como para las personas que perdieron la vida durante el 2024.
Algunas tumbas están llenas de dulces, otras de adornos de bebé y otras con juguetes y dinosaurios.
También hay bandas, música y baile sin tanto turista, otras tumbas se comienzan a arreglar para mañana y el ambiente frío es más íntimo.