Morelia, Michoacán.- Claudio Sánchez Saucedo tenía 23 años, le gustaba escribir poemas, ser alegre y salir de fiesta, nunca tuvo problemas con nadie, pero estuvo en el momento y lugar erróneos, pues hoy es una de las seis víctimas de la masacre en el bar Cantina La 25, en la ciudad de Morelia, aseguraron sus amigos cercanos.
La noche del domingo 17 de octubre, Claudio se encontró con algunos conocidos en el bar que se ubica sobre la Avenida Enrique Ramírez, de la colonia La Américas.
A su salida, en la madrugada del lunes, fue lesionado por impactos de bala a manos del comando que intempestivamente arribó y abrió fuego contra el grupo de jóvenes que se encontraban a las afueras del establecimiento.
Un video difundido en redes sociales, muestra los últimos minutos de vida de Claudio, quien tendido sobre la banqueta, junto a otro lesionado, espera el arribo de los paramédicos. Posteriormente, fue trasladado a un hospital privado, pero las lesiones fueron graves y no logró sobrevivir.
El cuerpo de “El Bodo”, como era apodado, fue velado este martes en su natal Morelia y sus amigos cercanos lamentaron su muerte violenta. Afirman que el joven, quien distinto a lo que informó la Fiscalía General del Estado, era estudiante y no un trabajador del bar, estuvo en el momento y con las personas incorrectas.
“Considero que él no tenía nada que ver ahí, simplemente salió con unos conocidos que no sabemos los conocidos qué hubiesen tenido o algo así, yo no creo que haya sido un ajuste de cuentas relacionado con Claudio, simplemente salió con las personas equivocadas, solo salió de fiesta y nada más.
Recibió unos impactos de bala en la pierna, incluso se alcanza a ver en uno de los videos que están rondando por redes sociales que le aplican un torniquete y que recibió impactos de bala en el abdomen”, señaló Naomi, amiga desde la infancia de Claudio.
Sus amigos cercanos se encuentran desconcertados por la forma en que murió Claudio, quien era alumno de la licenciatura en Derecho, en una escuela particular. Para ellos es increíble que un joven que nunca tuvo conflictos, haya muerto en una agresión de esa magnitud.
“A mí la noticia me tomó por sorpresa, me quedé en shock porque lo conozco muy bien y jamás imaginé que terminaría de esta forma y menos siendo tan joven y siendo una persona que nunca tenía problemas con nadie. O sea lo conozco bien y sé que no estaba involucrado en cosas así, o jamás lo vi involucrado en una pelea, era muy pacífico pero sí le gustaba mucho convivir con mucha gente”, compartió Luis.
Otras amigas recuerdan que siempre estaba disponible para ayudar a sus seres queridos: “Siempre trató de cuidarnos como sus amigas, nos apoyó cada vez que lo necesitamos”, afirma Fernanda, amiga desde hace siete años del aspirante a abogado.
Una de sus pasiones, recuerdan, era escribir poesías y aprovechaba cada fecha especial para dedicar versos a sus amigas.
“Era muy apasionado, muy cursi, a todo mundo les quería escribir poemas, siempre nos enseñaba lo que escribía. No tenía novia, sí le gustaba alguna que otra chica, pero nada más, no era mujeriego, era más bien romántico”, narró Ximena, otra de las amistades que Claudio conservó por años.
La Fiscalía General del Estado ya identificó a los otros cinco fallecidos de la masacre. Se trata de: Jorge G., quien se desempeñaba como chofer de una empresa comercial, Oscar David M., de 35 años y de oficio policía, Juan R., de 34 años de edad, de oficio comerciante; Rayner Stward M., de 19 años de edad, originario de República Dominicana y Christian Jair C., de 27 años de edad, quien se desempeñada como empleado de seguridad del bar.
El móvil del ataque aún no ha sido revelado por las autoridades ministeriales, aunque la Comisión de Seguridad de Morelia apuntó que se trató de un ajuste de cuentas entre integrantes de grupos delincuenciales.