Celia Laniado
La sexualidad en la pareja es parte fundamental de un vínculo saludable. Mantener y estimular relaciones sexuales en la pareja tiene más ventajas de las que a veces notamos. Claro que estas virtudes se gozan cuando hay “buen sexo”, si no traerá más disgustos. ¿Qué sería un “mal sexo” o un sexo disfuncional? Aquel que acarrea desgaste, rutina, insatisfacción, inapetencia del deseo, sexo por obligación, orgasmo fingido, entre otros. Cuando uno de los miembros de la pareja la pasa mal o cuando alguno de los dos es posesivo, pasivo, frío o conflictivo, la sexualidad de la pareja se vuelve ingrata.
Pero el ser humano puede pedir ayuda profesional y elegir: entre una vida sexual poderosa experimentada o una “vidita aburrida”. Optar por la primera actitud trae grandes beneficios.
– Estimula la circulación sanguínea.
– Mejora la comunicación en la pareja.
– Es bueno para la memoria.
– El sexo tiene un efecto emocional. Cuando se alude a que cuanto mas feliz se es en la cama, mas feliz se es en la vida, nadie lo puede negar.
– Produce bienestar y sanidad.
– Reduce el colesterol o regula entre el bueno y el malo.
– Energiza (En las mujeres aumenta los niveles hormonales).
– Reduce el riesgo de enfermedades coronarias.
– Mantiene vital la genitalia, dado que si no se utiliza los tejidos se van atrofiando.
– Alivia la congestión nasal.
– Oxigena la piel.
– Además el cuerpo libera endorfinas que alivian algunos tipos de dolor. Hay relajación y bienestar físico que se experimenta luego del orgasmo y son consecuencia de estas endorfinas liberadas por el cuerpo.
– En el hombre hay una protección de la glándula prostática: las eyaculaciones frecuentes ayudan a mantener la próstata saludable y podrían evitar el agrandamiento prostático.
– Genera buenos estados de ánimo.
– Es un ingrediente esencial en la pareja ya que mantiene viva la pasión.
– Aumenta los niveles de testosterona y fortalece músculos y huesos.
– Reduce el estrés.
– Aumenta la autoestima
– Es un poderoso ansiolítico que supera la eficacia del valium.
– Cuanto más activa es una mujer mejor conservara el flujo sanguíneo genital y la salud sexual.
– El sexo es relajante y sanador por excelencia.
Recordar que la sexualidad impacta en la salud; la buena sexualidad embellece, te hace más feliz, mejora el tono muscular, te da sensación de plenitud, rejuvenece y te hace bien física y psíquicamente.