Existe una marcada brecha en el orgasmo entre hombres y mujeres heterosexuales; esto se debe en gran medida a que, comúnmente, para las mujeres una relación sólo basada en la penetración vaginal no produce los mismos resultados que para los hombres.
Un estudio publicado en el journal Archives of Sexual Behaviour, en el que se analizaron las respuestas de más de 52 mil participantes, arrojó datos relevantes en este sentido. En el sondeo, el 95% de los hombres señaló que tiene un orgasmo siempre o casi siempre durante los encuentros sexuales íntimos, mientras que sólo el 65% de las mujeres heterosexuales consiguen esto. Para los hombres homosexuales los datos indican un 89% y un 86% paras las mujeres homosexuales.
En la misma investigación se descubrió que sólo el 35% de las mujeres heterosexuales alcanza el orgasmo con sólo la penetración vaginal durante el sexo. Con esta cifra contrasta el hecho de que el 80% de las mujeres heterosexuales y el 91% de las mujeres lesbianas logran el orgasmo con una combinación de estimulación genital, besos profundos y sexo oral, sin que sea necesario el sexo vaginal.
Lo anterior ha llevado a considerar a los investigadores que este trío de movimientos es algo así como un triángulo dorado del orgasmo femenino que debería ser reproducido para reducir esta brecha orgásmica. Mientras que para un hombre la variación de actividades dentro de una relación sexual en general no afecta sobremanera su capacidad de tener un orgasmo, para las mujeres realizar estas tres cosas incrementa significativamente la posibilidad de que alcancen un orgasmo en una relación sexual. Según los investigadores, las mujeres que habían hecho estas tres cosas en su último encuentro sexual tenían un 20% más de probabilidades de responder que siempre o usualmente llegaban al orgasmo.
De aquí emerge claramente una estrategia sexual en la que los hombres deberían tener en consideración que la mujer probablemente no llegará al orgasmo solamente con la penetración vaginal y por lo tanto deberán buscar no centrar la relación únicamente en ello, y las mismas mujeres —que están interesadas en su función orgásmica— deberán buscar hacer saber esto a sus parejas.