César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.- Los Consejeros ciudadanos de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) exhibieron que este organismo ha actuado con tibieza y parcialidad en relación al caso de la médico Forense Graciela Delgado Luna, e incluso que ha habido desatención en un caso tan apremiante de vulneración de los derechos individuales.
De acuerdo a los consejeros, al conocer la situación de huelga de la doctora Graciela Delgado, revisaron a fondo el expediente y calificaron que la CEDH de Michoacán ‘se quedó corta’, en cuanto a la recomendación que hizo, por lo que de manera unánime y de oficio retomarán el asunto y pedirán que la Comisión haga una nueva recomendación que no se quede en términos tan simples.
De acuerdo a la consejera de la CEDH, Alma Bahena Villalobos, la Comisión está obligada a revisar estándares internacionales y nacionales que obligan a nuestras autoridades locales a acatar principios de responsabilidad, que en el caso de la doctora Graciela Delgado no fueron considerados.
Para enmendar el error que cometió el ombudsman, José María Cásares al haber emitido una recomendación que deja mucho que desear, a partir de este mismo miércoles todos los consejeros se avocarán a elaborar una recomendación ‘de oficio’ de forma más amplia y realista.
Aunque el Consejo será quien elabore el nuevo documento, ellos lo turnarán a la Presidencia de la CEDH para que sea ésta la que emita la nueva recomendación. Incluso Alma Bahena expuso que en la elaboración y revisión del expediente, se le pedirá a José María Cázares que participe del mismo, luego que es su obligación.
De esta forma, explicaron que de manera pública el Consejo se separan de las actuaciones que hasta el momento tomó la Presidencia de esta Comisión, y que además, determinaron destituir al Contralor interno, Alejandro Carrillo Ochoa, debido a su actuación omisa y a que ha actuado de manera irresponsable cuando debe aplicar sanciones a los trabajadores internos.
En el caso de la doctora Graciela Andrade, los integrantes del Consejo de la CEDH, reconocen que hubo dilación, porque en las recomendaciones emitidas no se hizo referencia en su situación de salud.
“El examen que no se pudo concluir es el poligráfico, pero este tipo de evaluación no está dentro de nuestro marco jurídico como una prueba establecida, desde allí ya se vulneran los derechos humanos no solo de la doctora, sino de otras personas a las que se les ha impuesto este tipo de exámenes para determinar la conducción de una autoridad”, explicó la consejera.
Por separado, el presidente de la CEDH, defendió que siempre se ha dado prioridad a los quejosos, y que por su parte han hecho todo en relación al caso de la médico Graciela Delgado, prueba de ello es que se le han reprogramado hasta cuatro veces sus oportunidades de presentar el examen de control y confianza.
“Nosotros continuamos con la intención de conciliar y ayudar a la quejosa, y lo hacemos con gusto”, fijó José María Cásares.
