Kevin Kumala, es un biólogo de Indonesia, y ha creado una bolsa biodegrabable que al entrar en contacto con el agua se convierte en alimento para los peces.
La idea surgió cuando tras haber pasado 10 años en Estados Unidos, el biólogo regreso a Bali y se dio cuenta de que las que solían ser playas paradisíacas ahora se encontraban llenas de basura.
En ese momento, Kumala, creó la empresa Avani Eco, la cual se dedica a la fabricación de bolsas, pero a diferencia de las compañías tradicionales que utilizan derivados del petróleo, el biólogo realiza los procedimientos con almidón de yuca, un tubérculo que abunda en Indonesia y que es similar a los camotes o las papas.
Cada bolsa tiene un costo aproximado de cinco centavos de dólar, pero tiene la ventaja de que el almidón sirve como alimento para peces.
En caso de que el producto no sea consumido por los animales marinos, en menos de 100 días se convierte en composta, se puede disolver fácilmente y no presenta ningún nivel de toxicidad.
Kevin y su socio Daniel Rosenqvist además de comercializar las bolsas biodegradables también producen envases desechables hechos de caña de azúcar y popotes hechos a base de almidón de maíz que no deja residuos tóxicos.
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