Abstenerse por completo del consumo de bebidas alcohólicas es una decisión personal. Para quienes tienen síndrome de dependencia del alcohol (lo que conocemos como “alcoholismo”), puede ser muy difícil dejar la bebida porque en ellos se ha desarrollado una adicción física que quizá no pueda vencerse mediante la mera voluntad, aunque ésta sea imprescindible.
Pero la mayor parte de las muertes relacionadas con el consumo excesivo de alcohol –desde accidentes de tránsito y homicidios hasta enfermedades del hígado y varias formas de cáncer– no se presentan en personas dependientes del alcohol, sino en aquellos que, aún sin adicción física, beben de una manera excesiva e irresponsable.
La decisión de dejar de beber o de beber con moderación tiene que ver con la responsabilidad personal y con el deseo de estar mejor. Si en México cada año mueren 5,000 jóvenes por accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol, ¿no sería mejor pagar un taxi que buscar en Twitter la ubicación de los alcoholímetros?
También tiene que ver con pensar en el futuro. Dado que el consumo de alto riesgo –el que nos puede llevar a la dependencia u otros problemas de salud– suele comenzar en la adolescencia, los jóvenes que beben en exceso no suelen pensar en las consecuencias para su salud que se presentarán años después. Quizá sería bueno recordar que el alcohol es factor causal de más de 60 enfermedades y preguntarnos si nuestro seguro médico nos cubre contra todas ellas.
Pensar en el bolsillo no es mala idea. Cuando bebemos de manera riesgosa –más de 14 tragos a la semana los hombres y más de 7 las mujeres– se incrementa nuestra tolerancia al alcohol, lo que significa que necesitamos beber cada vez más para sentir el mismo efecto. ¿Ya sacaste las cuentas de cuánto gastas en bebidas alcohólicas en un año? Podrías impresionarte.
Claro, tolerar cada vez más cantidades de alcohol sin sentirnos borrachos no sólo tiene consecuencias para nuestra cartera. Nuestro cuerpo nos envía señales naturales de que hemos bebido demasiado, pero con el consumo prolongado de cantidades excesivas de alcohol esas señales se vuelven menos eficaces: es como si no sintiéramos nada cuando ponemos una mano sobre el fuego.
Sufrir un accidente de tránsito por quedarse dormido al volante después de consumir bebidas alcohólicas o perder un trabajo a causa de la bebida son muy buenas señales de que debemos controlar nuestra manera de beber, pero quizá la mayoría prefiramos darnos cuenta antes de llegar a ese punto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrolló un sencillo test que nos permite saber si nuestra manera de beber pone en riesgo nuestra salud. Aunque lo más recomendable es acudir con un médico para que evalúe los resultados, realizar una autoevaluación puede ayudarnos a tomar decisiones y actuar en consecuencia.
Test de Identificación de los Trastornos Debidos al Consumo de Alcohol (AUDIT)
1. ¿Con qué frecuencia consumes bebidas alcohólicas?
0. Nunca
1. Una o menos veces al mes
2. De 2 a 4 veces al mes
3. De 2 a 3 veces a la semana
4. Cuatro o más veces a la semana
2. ¿Cuántas bebidas alcohólicas consumes normalmente cuando bebes?
0. 1 o 2
1. 3 o 4
2. 5 o 6
3. De 7 a 9
4. 10 o más
3. ¿Con qué frecuencia te tomas 6 o más bebidas alcohólicas en un solo día?
0. Nunca
1. Menos de una vez al mes
2. Mensualmente
3. Semanalmente
4. A diario o casi a diario
4. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, has sido incapaz de parar de beber una vez que habías empezado?
0. Nunca
1. Menos de una vez al mes
2. Mensualmente
3. Semanalmente
4. A diario o casi a diario
5. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, no pudiste atender tus obligaciones porque habías bebido?
0. Nunca
1. Menos de una vez al mes
2. Mensualmente
3. Semanalmente
4. A diario o casi a diario
6. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, has necesitado beber en ayunas para recuperarte después de haber bebido mucho el día anterior?
0. Nunca
1. Menos de una vez al mes
2. Mensualmente
3. Semanalmente
4. A diario o casi a diario
7. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, has tenido remordimientos o sentimientos de culpa después de haber bebido?
0. Nunca
1. Menos de una vez al mes
2. Mensualmente
3. Semanalmente
4. A diario o casi a diario
8. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, no has podido recordar lo que sucedió la noche anterior porque habías estado bebiendo?
0. Nunca
1. Menos de una vez al mes
2. Mensualmente
3. Semanalmente
4. A diario o casi a diario
9. ¿Tú o alguna otra persona han resultado heridos porque habías bebido?
0. No
2. Sí, pero no en el curso del último año
4. Sí, el último año
10. ¿Algún familiar, amigo, médico o profesional sanitario han mostrado preocupación por tu consumo de alcohol, o te han sugerido que dejes de beber?
0. No
2. Sí, pero no en el curso del último año
4. Sí, el último año
Puntuación (recuerda que depende de cada persona y que sólo un médico puede dar un diagnóstico preciso).
Hombres:
Puntuación total de 0 a 7 puntos: No tienes problemas con el alcohol.
Puntuación total de 8-12 puntos: Tu resultado en el test está dando señales de que eres una persona que está empezando a abusar del alcohol. Debes moderar el consumo de alcohol y consultar a un especialista para corroborar el resultado del test y tomar las medidas oportunas.
Puntuación total de 13-40 puntos: Tu resultado en el test indica que tienes un problema serio con el alcohol. El primer paso para resolverlo consiste en asumir que sufres un problema muy serio con el alcohol. Debes iniciar un tratamiento inmediatamente si no quieres que tu salud se resienta y se vean en riesgo tus relaciones con otras personas.
Mujeres:
Puntuación total de 0 a 5 puntos: No tienes problemas con el alcohol.
Puntuación total de 6-12 puntos: Tu resultado en el test está dando señales de que eres una persona que está empezando a abusar del alcohol. Debes moderar el consumo de alcohol y consultar a un especialista para corroborar el resultado del test y tomar las medidas oportunas.
Puntuación total de 13-40 puntos: Tu resultado en el test indica que tienes un problema serio con el alcohol. El primer paso para resolverlo consiste en asumir que sufres un problema muy serio con el alcohol. Debes iniciar un tratamiento inmediatamente si no quieres que tu salud se resienta y se vean en riesgo tus relaciones con otras personas.