Personal de la Guardia Civil y de la Fiscalía General del Estado destruirán 720 de máquinas tragamonedas aseguradas en cateos en diversos municipios de Michoacán.
Estas máquinas son colocadas por la delincuencia organizada en negocios como tiendas de abarrotes, donde los propietarios son obligados a mantenerlas en funcionamiento, pese a que son ilegales.