Un reto “muy singular”, lanzó Alejandro Echevarría El Mosh, al secretario de Educación de la entidad, Alberto Frutis Solís, para que demuestre su trayectoria académica, al considerar que es víctima de una “represión individualizada, una represión política”, ante las constantes declaraciones del funcionario en torno a evaluar su permanencia como docente y a quien presuntamente le otorgó un plazo para que este martes comprobara a sus estudios que lo acrediten como maestro.
En rueda de prensa efectuada este martes, “para hacer los desmentidos pertinentes”, Echevarría negó en principio que hubiera recibido alguna notificación formal por escrito de parte del funcionario o de la Secretaría de Educación del Estado (SEE) a, emplazándolo a que presentara su documentación a la dependencia, punto en el que pidió que Frutis no enviara mensajes a través de un portal informativo. “Jamás he recibido una notificación oficial por escrito; las notificaciones no pueden darse a través de Quadratín”, dijo, “eso carece de total formalidad”.
El ex dirigente estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que el 19 de febrero –acompañado de René Estrada, secretario general del nivel Extraescolar-, se presentó a Educación Extraescolar a hacer el registro de su documentación “una vez más” que acreditan su plaza, aunque señaló que la dependencia ya la tiene desde que fue contratado a partir de un proceso de selección en el año 2008, cuando concursó por la plaza que detenta como maestro de la asignatura de inglés.
Ayer mismo, señaló, la documentación se entregó en la Subsecretaría de Educación Básica, sellada de recibido con fecha 26 de febrero en el oficio que mostró a la prensa.
Tras mostrar incluso el contrato que lo asigna como maestro en un Centro de Educación Básica para Adultos (CEBA), Echevarría señaló que en el nivel Extraescolar y en Telesecundarias la mayoría de sus maestros no son normalistas egresados, porque así lo plantea el marco normativo ante la carencia de maestros, sino profesionistas que demuestran capacidad para impartir la asignatura, como en su caso, adujo, con un reconocimiento de la propia UNAM como persona capacitada para ello, por lo que el planteamiento de Frutis Solís de que tenía que demostrar que tenía estudios como docente no tiene fundamento, dijo.
“Es perfectamente legal dar clases como maestro, con un certificado de bachillerato y 480 horas de alguna disciplina, en este caso inglés, o puede ser computación y este certificado debe emanar de alguna institución con validez oficial”, requerimiento, dijo, que cumplió en su momento para incorporarse como docente.
“Frutis miente cuando dice que sólo normalistas pueden ser maestros”, adujo mientras mostraba el contrato que a partir del 2008, formaliza su relación laboral en la SEEE, con la aprobación además de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), misma que, afirmó, se mantiene en su defensa al igual que el caso de cualquier otro agremiado. “Aquí dice -indicó a los reporteros sobre uno de los requisitos que plantea el contrato del 2008-, que para dar la clase de inglés, se necesita de bachillerato y 480 horas hábiles cursadas en la asignatura”.
Quien concluyera sus estudios en la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana, luego de haber encabezado una movilización estudiantil en 1998 en contra del aumento de cuotas y que generó la mayor huelga en la historia de la UNAM, exhibió también su constancia de haber ganado la Medalla Gabino Barreda al Mérito Académico, entregada a los alumnos más destacados de la Universidad Nacional, al igual que la de sus estudios de inglés en la institución así como una carta del director del propio plantel en que labora, en Álvaro Obregón –a donde acude a diario a impartir sus clases, pese a la falta de pago-, que avalan su capacidad y desempeño laborales a la par de que cumple con los requisitos para ser docente.
Cabe señalar que la convocatoria del 2008, ya marcaba la exigencia en documentación por parte de la dependencia, misma que desde entonces El Mosh cubrió tras haber ganado la plaza. Otros documentos que exhibió fueron su currículum como alumno en la UNAM, con altas calificaciones, al igual que diplomas de reconocimiento académico.
“¿Cuándo se licenció Frutis?, ¿en dónde? Que acredite que sabe algo de educación pública y no sólo sabe perseguir a maestros. De acuerdo al internet, parece que él se acaba de licenciar hace muy poco en la Normal Superior; nos parece que es una persecución política que se está convirtiendo en un acoso laboral”, señaló previamente Moctezuma Madrigal Mercado, integrante como Echevarría, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y quien aludió al “reto muy singular” para que el funcionario demuestre su desempeño académico.
Desde la quincena anterior, El Mosh no recibe su pago como docente, medida que determinó la SEE como parte de un presunto proceso individualizado para analizar su documentación y con un plazo que se cumplía este martes. Sobre la falta de salario, Echevarría señaló que al terminar la rueda de prensa acudiría a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), donde por segunda ocasión interpondrá una queja por violación a sus garantías individuales al ser objeto de acoso y victimización por parte de la dependencia y de su titular, “no puede ser que se investigue a una sola persona solo porque se tenga el capricho de hacerlo”.
En la rueda de prensa participó la maestra Mirabel Mejía, coordinadora de la Región Morelia de Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación de la CNTE, quien ratificó que los requisitos exigidos ahora por Frutis a Echevarría se cubrieron a tiempo, como lo han hecho, dijo, “los más de 36 mil maestros que ocupan una plaza en este nivel”.
Defensa sin distinciones: CNTE
El caso de El Mosh –quien se encuentra vinculado a proceso y bajo medidas cautelares junto a otros cuatro docentes por su presunta participación en la toma de la SEE y daños en la misma-, señaló Víctor Zavala, dirigente de la CNTE en el estado, tiene todo el apoyo de su área jurídica.
“Todos los compañeros serán defendidos; la defensa es para todos”, señaló Zavala en la rueda de prensa efectuada en la sede sindical por la mañana, posterior a las declaraciones de Echevarría. El dirigente condenó la suspensión del pago en contra del docente, al igual que lo ligó con la situación que, afirmó, mantienen “150 aproximadamente” en similar situación.
Señaló que la documentación de Echevarría está en regla, y las exigencias en su contra por parte de Frutis Solís las definió como parte de la “represión administrativa” en contra del gremio.