En el templo de Cristo Rey, en el Centro Histórico de Morelia, fue colocada una manta de manera a respuesta a una pinta que se realizó en el muro de la misma iglesia. Las personas del lugar no sabían quien la colocó ni quién realizó la pinta.
En otro punto, sobre la calle Rayón, un edificio contiene una acusación; la cuál no refiere ni nombre, fecha o género.