“¿A qué no sabes desde donde te llamo?”, fueron las primeras palabras transmitidas a través de un teléfono celular hace 42 años, cuando el ejecutivo de la empresa Motorola, Martin Cooper probó oficialmente un modelo que ahora parece tan antiguo como un aparato de línea.
Cooper llamaba por el “celular” -una palabra aún desconocida con esa acepción- a Joel Engel, de los Bells Labs de AT&T, su mayor competidor en el desarrollo de la telefonía móvil.
Cooper, un ingeniero electrónico e inventor nacido en Chicago en 1928, es considerado el padre del teléfono móvil. Miembro de MENSA, la organización que nuclea personas con máximos coeficientes intelectuales, la leyenda urbana afirma que desarrolló su teléfono a partir de ver al capital Kirk en la serie Star Trek, aunque se sabe que junto a un equipo de ingenieros venían trabajando en el tema desde la década de 1960. Ya en la década de 1950, los soviéticos, con el científico Leonid Ivanovich Kuprichanovich a la cabeza, habían desarrollado un sistema de comunicación que empleaba ondas de radio y alcanzaba los 30 kms. de cobertura sirviendo a varios usuarios simultáneamente.
Para Cooper la actualidad de la telefonía celular ha demostrado que los aparatos han alcanzado “maravillosos logros técnicos, pero siguen siendo toda una decepción en su facilidad de uso”. Para el inventor ha llegado el tiempo de “la personalización, es decir, ofrecer diferentes versiones de los teléfonos y servicios para dar cabida al hecho de que todas las personas somos diferentes. En segundo lugar, el desarrollo de nuevas aplicaciones y hardware que puedan optimizar las funcionalidades existentes y añadir otras nuevas y útiles”, según declaró en entrevista al diario ABC de España.
El smartphone deja cada vez más atrás la idea original
Los celulares en tanto, están siendo cada vez menos empleados por los usuarios para su misión original: hacer llamadas. Así avanzan en el terreno de otros dispositivos electrónicos, suplantándolos en la preferencia de los clientes. Así ocurre con los GPS, cuyas ventas han caído un 35% desde 2010, debido a la mayor presencia de sistemas de navegación incorporados en los nuevos modelos celulares. Peor aún es el escenario para las cámaras de fotografía digital: desde 2010, las ventas bajaron un 68%.
