Ante el fin de la segunda Guerra Mundial, la comunidad europea se agrupo para fortificar su comercio, fronteras y milicias, realizando varios tratados entre sus países. Después de 60 años El Reino Unido anunciará oficialmente su salida el 29 de marzo «Brexit».
Theresa May, Primer Ministra británica, respaldada en el Artículo 50 del Tratado Europeo de Lisboa, entregará una carta al presidente del Consejo Europeo Donald Tusk, en el cual hará el anuncio.
Por su parte el ministro a cargo del “Brexit”, Dadid Davis, señaló que “la decisión de abandonar a la Unión Europea (UE), fue por consentimiento popular, ahora el gobierno dará curso a esta decisión e iniciará formalmente el proceso”.
Entre los puntos a negociar entre británicos y la UE, es si los europeos en el Renino Unido conservará la libertad de trabajar y residir en el país, así como los pagos que debe hacer Inglaterra por sus compromisos adquiridos hasta 2020, y su relación comercial.
Tim Barrow, embajador británico ante la UE, ya informó al presidente del consejo Donal Tusk.
Por su parte el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, comentó que “estamos listos para comenzar las negociaciones”.
Según indicaros fuentes europeas, la negociaciones podrían comenzar formalmente entre seis y ocho semanas después del 29 de marzo.
Gran Bretaña fue la última nación en entrar al bloque europeo, por la resistencia del presidente francés Charles de Gaulle, quien veía a los británicos como un Caballo de Troya de Estados Unidos, fue hasta 1973 cuando logró entrar.
Desde entonces la población inglesa, veía como un problema la UE, mientras en Londres se veía como una oportunidad de libre mercado, los demás países europeos veían un proyecto político.
Por estas razones, durante sus 44 años que estuvo dentro, se negó a los avances de integración europea, como lo es la moneda única (euro), así como el espacio Schengen, el cual elimina los controles fronterizos.
Desde un inició la corona británica puso una relación utilitarista en dimensiones económicas.
La Gran Bretaña esta integrada por varios países, entre ellos Escocia e Irlanda. Por su parte los primeros iniciaran el miércoles los trámites para celebrar un segundo referendo de independencia, pues los escoceses quieren permanecer dentro de la comunidad europea.
Mientras que en Irlanda del Norte, nación con frontera terrestre con la UE, ha conmocionado a la población, por el regreso de los controles aduaneros y su frágil economía, así como el posible fin de los fondos europeos para la ayuda en el proceso de paz.