En un acto que raya en la ironía institucional, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) anunció que sí, claro que sí va a prohibir el nepotismo… pero con calma, dentro de cinco años. Mientras tanto, sus aliados de Morena se comprometieron a hacerlo en 2027, lo cual —aparentemente— ya los coloca como abanderados de la ética exprés.
En conferencia de prensa, Raúl Bolaños-Cacho Cué, vicecoordinador de los diputados del Verde, defendió con seriedad digna de comedia política que su partido se regirá por la ley —pero no antes del 2030—, pues, citando con orgullo institucional, “tenemos muy clara la autonomía que poseemos”.
Ricardo Monreal, líder morenista en la Cámara de Diputados, salió a aclarar la jugada como si se tratara de una coreografía previamente ensayada. “Lo que quiso decir el diputado Bolaños es que ellos van a aplicar la prohibición del nepotismo hasta el 30”, dijo con un tono que combinaba diplomacia con resignación. Eso sí, recalcó que no, la alianza Morena-Verde no se rompe. Que cada quien haga lo que quiera, pero sin dejar de ser amigos.
Según Monreal, en Morena no habrá nepotismo desde 2027, y aunque sus aliados del Verde y del PT tomen decisiones con calendario propio, eso no afecta la relación. En otras palabras: sí hay principios, pero se aplican con flexibilidad de partido a partido.
Todo esto ocurre mientras Morena aprueba su nuevo código de conducta para quienes aspiren a un cargo de elección popular rumbo a las elecciones de 2027. El paquete de reglas, aprobado por unanimidad, incluye prohibiciones tan ejemplares como no hacer turismo político, no usar joyas ostentosas ni aviones privados, ni siquiera si son pagados con recursos “legítimos”.
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia será la encargada de vigilar que se cumplan estas normas, que prometen austeridad total y cero privilegios. Claro, esto aplica solo para Morena. Si los aliados quieren seguir brillando en primera clase con anillos de oro y primos en la nómina, ya se verá… en 2030.
Así, el PVEM se apunta al juego de la ética pública, pero lo hace en modo diferido. La lucha contra el nepotismo comienza —anótenlo— después del siguiente sexenio. Porque en la política mexicana, incluso la decencia tiene fecha de caducidad opcional.
