Patricia Monreal / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-Un crecimiento del 15 por ciento ha tenido la deuda pública en cada reestructuración que se ha autorizado por el Congreso, por lo que pensar en una media similar puede no ser lo idóneo para Michoacán, apuntó el legislador Eduardo García Chavira, integrante de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública del Estado.
De acuerdo con el legislador de extracción panista cada reestructura la deuda, exponencialmente han crecido los créditos en un promedio del 15 por ciento, “por arte de magia, no sabemos a qué corresponda, si se incluyan por ahí las prerrogativas que luego se otorgan a los propios diputados o a qué se deba.
“En ese sentido vemos con preocupación que los créditos cada que se reestructuran crecen de forma muy irregular, incluso hoy vemos que ya se tiene una deuda por el orden de los 35 mil millones de pesos entre largo y corto plazo así como con proveedores”.
El legislador señaló que la deuda continúa creciendo sin que se vea un espíritu en el Ejecutivo de ir sanear las finanzas cumpliendo con los pagos, “el asunto es que cada vez que hay reestructura lo que quieren hacer es pasar el problema a futuras administraciones, lo que quieren es aventar el bote a otros gobiernos para que éstos vengan y hagan lo mismo.
“Bajo esta misma lógica de no cumplir con los compromisos que tiene el gobierno estatal es que Michoacán tiene muy malas calificaciones, sobre todo porque lo que hace es alargar los compromisos y no cumplir con ellos, aunado a que no se realizan los ajustes necesarios en el gasto corriente”.
En la iniciativa presentada por el Ejecutivo, plantea un año de gracia para suspender el pago de los compromisos financieros a reestructurarse y postergarlos a 2018.
Al respecto García Chavira apuntó que mientras el gobierno opte por aventar la pelota a años futuros, logrará tener en lo inmediato un pequeño margen de ahorro en lo que se destina al pago de servicio de deuda, pero a la larga se incrementa el monto total de la deuda que pasará a más años sin que se resuelva el problema de fondo.