Morelia, Michoacán.- En lo que va del primer bimestre de este 2017, se han cometido 422 homicidios en Michoacán, 105 más que en el mismo periodo de 2016, cuando se registraron 317 homicidios. Lo anterior significa que en promedio, en el estado, han sido asesinadas en dos meses, 7.1 personas diariamente.
De acuerdo a las cifras que da a conocer el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en enero de 2017, Michoacán reportó un total de 209 homicidios, de estos, 117 fueron dolosos y 92 culposos. En el mismo mes del año pasado, el total de homicidios fue de 154, es decir que en el primer mes de 2016, en Michoacán hubo 55 homicidios menos que los registrados en lel mismo mes de esta anualidad.
En lo que respecta al mes de febrero de 2017, la entidad tuvo un conteo de 213 homicidios, apenas cuatro más que en el mes anterior. De los 213, 112 homicidios son dolosos y 101 culposos. En comparativa con el año anterior, Michoacán registró en febrero de 2017, 50 homicidios más que en 2016, cuando la fiscalía estatal reportó al SESNSP un total de 163 homicidios.
De acuerdo a los datos de la dependencia federal, durante enero y febrero de 2016, el 50 por ciento de los homicidios fueron dolosos y el 50 por ciento culposos, mientras que en el primer bimestre de 2017, el 54 por ciento de los homicidios fueron dolosos y el 46 por ciento culposos, es decir, que más de la mitad de las muertes en Michoacán durante los pasados meses de enero y febrero, ocurrieron con voluntad del responsable y no se trató de tragedias involuntarias o accidentales.
En septiembre de 2016, la presidencia de la República y la Secretaría de Gobernación anunciaron que aplicarían una estrategia en los 50 municipios mexicanos que registraban mayor número de averiguaciones previas por el delito de homicidio; en este listado, se ubicaron 5 demarcaciones de Michoacán con altos índices en homicidios: Zamora, Morelia, Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Uruapan.
En este 2017, con base en referencias periodísticas, los cinco municipios anteriores aún figuran como las zonas donde mayormente se reporta el hallazgo de cuerpos sin vida. En el caso de Zamora y Apatzingán, la mayoría de los asesinatos son atribuidos a la pugna entre grupos delincuenciales que intentan apoderase del control en esas zonas, una limítrofe con Jalisco y la otra, ubicada en la tierra caliente del estado, respectivamente.