Morelia, Michoacán. Uno de los distintivos más significativos del gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto son los escándalos por corrupción, los que han involucrado de manera directa al mandatario nacional y a su círculo más cercano.
La presión social sería mayúscula durante este sexenio al destaparse grandes escándalos que tocaban desde la presidencia de la República, pasando por gubernaturas, diputaciones y alcaldías, hasta niveles menores dentro de la administración pública.
Todo ello tendría la respuesta obligada de las autoridades para crear un esquema institucional y normativo para combatir este tipo de prácticas, es así como se echó a andar el Sistema Nacional Anticorrupción, que tiene réplica en las entidades de la República.
En antecedente directo fue el de la llamada Casa Blanca, escándalo que orilló a Peña Nieto a emitir el 27 de noviembre de 2014 una decena de medidas contra la impunidad y la realización de foros sobre justicia cotidiana, organizados por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El próximo primero de septiembre Peña Nieto rendirá su quinto informe de labores, en un escenario que lo ubica como el presidente de México con menores índices de popularidad, en gran parte debido a los escándalos de casos de corrupción que se han hecho públicos durante su mandato.
Más y más escándalos
Los temas de corrupción emanados del gobierno peñista han sido ampliamente documentados por la prensa, lo que ha derivado a una respuesta de acallamiento como lo ocurrido en MVS con el equipo de Aristegui Noticias a partir de que se hiciera pública su investigación sobre la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto.
En noviembre de 2014 Aristegui Noticias daría a conocer el resultado de una investigación por la que se conoció que una residencia ubica en Sierra Gorda número 150 en Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México, con un valor cercano a los siete millones de pesos, que fue habitada por la pareja presidencial era propiedad de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, una empresa que pertenece a Grupo Higa al que el peñismo venía favoreciendo con contratos millonarios en distintas obras.
El escándalo fue mayúsculo y derivó en explicaciones públicas de la esposa del presidente, Angélica Rivera. El propio Peña Nieto ofrecería tiempo después disculpas públicas al respecto.
No pasó ni un mes cuando el diario The Wall Street Journal dio a conocer que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray también se había visto beneficiado por Grupo Higa con un inmueble ubicado en un campo de Golf de Malinalco, en el Estado de México por un valor de 532 mil dólares. El funcionario se vería obligado entonces a salir públicamente y dar explicaciones sobre tal asunto.
Eolo Plus filial del Grupo Higa se había visto beneficiado con contratos millonarios en 2013 por Bancomext y Banobras que dependen de la Secretaría de Hacienda, esto documentado y publicado por el diario Reforma que además, dio cuenta cómo Bancomext reservó por una década un contrato de ese mismo año por 1.3 mil millones de pesos que benefició a Grupo Higa para ampliar la autopista Guadalajara-Colima.
Grupo Higa además ya se había visto implicado en el escándalo de la licitación dudosa para la construcción del tren rápido México-Querétaro la cual, poco antes de que se destapara el caso de la Casa Blanca, fue revocada por orden presidencial.
Otra millonaria obra con que Grupo Higa se iba a ver beneficiado en 2014 era con el acueducto Monterrey VI, el proyecto más costoso en la historia de Nuevo León y en el que el la firma iba obtener el 52.75 por ciento de los contratos, lo que representaba alrededor de 50 mil millones de pesos.
Un motivo más de escándalo relacionado con Peña Nieto y el Grupo Higa, se dio en 2015 al conocerse sobre la construcción de un hangar presidencial obra que con una inversión de 977 millones de pesos se anunció para 30 años, y al final se supo que sólo serviría cinco.
A principios de este 2017 la Auditoría Superior de la Federación diera a conocer su informe sobre la fiscalización a la Cuenta Pública Federal de 2015, reportó se contrataron empresas con propuestas que resultaron caras y mal integradas, lo que impidió la conclusión de la obra y un sobrecosto por 141.3 millones de pesos, además de una afectación al erario por 208 millones documentada en 2014 por el órgano fiscalizador.
Entre los casos de escándalos por corrupción que involucran las relaciones peñistas destaca el nombre de Emilio Ricardo Lozoya Austin, hombre del círculo cercano del presidente quien ocupaba la dirección de Petróleos Mexicanos durante el proceso de reforma a la paraestatal, y que ha sido vinculado a los casos de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht en México.
Además Lozoya se ha visto involucrado en los casos de corrupción de la empresa OHL a la que presuntamente le gestionó reuniones con el hoy dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza cuando éste se desempeñaba como titular de la Comisión Federal de Electricidad a fin de que la firma se viera beneficiada con la licitación de la Central de Ciclo Combinado Empalme I.
Para agosto pasado los reportes sobre posibles beneficios a la campaña de Enrique Peña Nieto por Odebrecht empezaron a fluir en la prensa mexicana, luego que se conocieran las declaraciones de Luis Alberto de Meneses Weyll, director en México de la empresa brasileña quien, refería que los sobornos entregados a Lozoya Austin arrancaron en 2012, cuando éste último formaba parte del comité de campaña del mandatario federal.