En el pueblo mágico de Tlalpujahua, Michoacán, la navidad ya se respira en cada rincón de esta localidad colindante con el estado de México, donde sus artesanos cada año dan vida a coloridas esferas de vidrio que adornan los árboles para las fiestas decembrinas.
La fábrica Esferas Fimave, la más grande del municipio, trabajó a marchas forzadas desde marzo hasta ahora, para elaborar estos artículos decorativos que llevan alegría a los hogares tanto en México como en Estados Unidos de Norteamérica.
El primer paso en la elaboración es aplicar calor a un tubo de vidrio importado de Europa y libre de plomo; después, el soplado hecho con la boca da las distintas formas a las esferas artesanales.
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José López Cruz aprendió desde niño el oficio de soplador. La agilidad con la que maneja el vidrio y la facilidad con la que es capaz hasta de hacer una rosa de cristal, causan asombro entre los curiosos que observan su jornada laboral. Apenas unos segundos son suficientes para darle volumen a ese adorno que embellece los árboles de navidad, pero hay riesgos detrás de esta labor que pocos conocen.
“Que te cortas, que te piques un labio, que te piques la lengua, que el vidrio que estás manejando no sea el adecuado, que venga material sucio y se truene muy fácilmente. Detrás de todo trabajo hay un riesgo y detrás de todo trabajo hay satisfacciones, la satisfacción pues es el que tu producto, lo admiren, lo vean, se vayan con los ojos llenos de algo que no esperaban ver”, cuenta el hombre con 45 años de experiencia.
Una vez formada la esfera, el segundo paso es el proceso de “plateado”, en el que cada pieza es bañada de una sustancia compuesta de nitrato de plata y reactivos que servirán para eliminar la transparencia y dar un efecto de color uniforme.
Posteriormente, el tercer paso es pintar las esferas de acuerdo al diseño que se plasmará. Las hay desde los tonos tradicionales navideños como el rojo, el blanco y el dorado, hasta pigmentos fosforescentes.
Una vez pintada, la esfera pasa por un cuarto proceso que consiste en la decoración manual hecha en su mayoría, por mujeres. Con mucha dedicación, las artesanas trazan figuras, colocan diamantinas, shakiras y otros materiales para darle el toque final y llamativo que caracteriza a las esferas michoacanas.
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Desde hace 11 años, Magda se dedica al decorado de esferas. A lo largo de una década, asegura que ha elaborado más de 200 diseños, pero en este oficio, dice orgullosa, nunca se deja de aprender.
“Cada año es diferente modelo, luego algunos sí son iguales, pero hay otros que salen diferentes, hay variedad. Hay diseños para aquí (México) y los que se transportan para Estados Unidos son otros”, explica.
Este 2023, una de las tendencias es la esfera adornada con shakira, cuentas de imitación de perlas e imitación de diamantes. Este diseño ha tenido éxito en centros comerciales de Estados Unidos, mercado que consume entre el 85 y 90 por ciento de la esfera que se produce en esta fábrica, mientras el resto se queda para venta nacional, sin embargo, ambos productos poseen una calidad única.
“Lo que distingue por ejemplo a las esferas de Tlalpujahua es que le ponemos más material para que sean más resistentes, le ponemos empeño, usamos materiales que vayan más resistentes porque es lo que exportamos y es lo que tiene que ir con bastante vidrio”, cuenta Gaspar Velarde, trabajador de la fábrica Esferas Fimave.
Otros diseños que gustan a los compradores de la Feria de la Esfera instalada sobre la plaza principal son las de super héroes y personajes de series animadas, como son: Spider Man, Harry Potter, Jack Skellington, El Grinch, Pikachu, Kitty, Snoopy, Minnie y Mickey Mouse.
En esta temporada, miles de turistas de todas las edades arriban a Tlalpujahua para conocer al “pueblo de la eterna navidad”, donde además de la venta de esferas, hay otros atractivos como sus templos coloniales, sus calles empedradas, la Casa y la Villa de Santa Claus.
“Todo es bellísimo, quisiera traer más dinero para llevarme muchas cosas más, todo de muy buena calidad, muy bonito, muy bien hecho y la gente muy amable”, comparte María Teresa López, turista proveniente de Aguascalientes.
La elaboración y venta de esferas de Tlalpujahua culmina en diciembre, una semana antes de la llegada de la Navidad. Después, los artesanos toman un descanso de aproximadamente dos meses, para en marzo próximo, reanudar la elaboración de las esferas que decorarán la navidad del 2024.
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