México ocupa el primer lugar a nivel mundial por problemas de estrés laboral, de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que señala que el 43 por ciento de los trabajadores padece de esto.
La organización señala que ambas alteraciones mentales se dede a las malas condiciones laborales, las cuales incluyen jornadas inflexibles y prolongadas, largas horas en el trayecto de la casa a la oficina, sobrecarga de tareas, condiciones laborales inadecuadas, jefes con liderazgo deficiente, acoso laboral e incapacidad de manejar conflictos.
Recordemos que los trabajadores mexicanos son quienes más número de horas trabajan a la semana, pero registran los menores índices de productividad, y su salud se ve afectada.
Los malestares son insomnio, migrañas, depresión, ansiedad, neurosis, trastornos gastrointestinales, dolores musculares, mala alimentación e incluso problemas personales como conflictos familiares.
“En los últimos 20 años se han normalizado las malas condiciones de trabajo y el impacto en la salud es, en muchos casos, irreversible”, explicó la coordinadora de psicología organizacional de la Facultad de Psicología de la UNAM, Erika Villavicencio-Ayub
La psicóloga estima que un 35 por ciento de los mexicanos son adictos al trabajo, y un 85 por ciento de las empresas premian este trastorno al considerarlo erróneamente como compromiso y efectividad laboral.