En redes sociales se reportó la explosión de una fábrica metalúrgica ubicada en Bedford, Ohio, el mismo estado donde el pasado 3 de febrero hubo un derrame de cloruro de vinilo, hecho que levantó la preocupación de miles de personas y activistas ambientales.
Según datos proporcionados por el capitán Brian DiRocco, del departamento de bomberos de Oakwood Village, trece personas fueron trasladadas a hospitales locales y al menos dos de ellas se encuentran en estado crítico a consecuencia de las quemaduras.
La explosión sucedió en una fábrica de aleaciones de metal perteneciente a la empresa I. Schumann and Co., que tras lo ocurrido publicó un comunicado en el que explica que todavía es “desconocido” el origen del incidente, que también ha provocado “daños significativos a las instalaciones”.
Además, la compañía aseguró que los esfuerzos ahora “se centran en apoyar a los socorristas que acudieron rápidamente a la escena para ayudar a nuestros empleados”.
La explosión y el posterior incendio ocurrieron alrededor de las 15:00 del lunes y tras el suceso varios departamentos de bomberos acudieron a la zona para sofocar el fuego, que fue extinguido dos horas después. De hecho, llegaron equipos de varias ciudades al predio donde se encuentra I. Schumann, que produce aleaciones de cobre.