Michoacán registró un total de 20 tomas clandestinas en los ductos de PEMEX en lo que va del 2023, la cifra más baja de los últimos años. A pesar de lo anterior, la zona norte de la entidad se mantiene como el punto de mayor vigilancia por la constante presencia de los huachicoleros.
Informes de Petróleos Mexicanos revelaron que con la cifra anterior, Michoacán se mantiene fuera de la tendencia al alza en la ordeña ilegal de los ductos a nivel nacional y entre los últimos lugares de la lista nacional de robo de hidrocarburos.
Los ductos de PEMEX atraviesan Michoacán por la zona norte del estado, en lo que respecta a los municipios de Copándaro, Cuitzeo y Tarímbaro. Desde el 2022 se instalaron Bases de Operaciones Interinstitucionales que habrían permitido contener el fenómeno delictivo en coordinación con el Ejército Mexicano.
Fue en 2019 cuando la zona norte de Michoacán incluso fue catalogada como parte del “triángulo del huachicol” por la tendencia en la que al menos cada 30 horas se detectaba una toma clandestina.
En lo que va del año, ya suman 11 mil 140 “piquetes” a los ductos en al menos 8 entidades. El primer lugar nacional lo ocupa Hidalgo con 2 mil 992 tomas; Jalisco con 1 mil 715 ductos; Estado de México con 1 mil 342 tomas; Veracruz con 1 mil 32 tomas y Puebla con 965.
El impacto al erario por el robo de combustible es alto; en promedio diariamente se roban 4 mil 700 barriles de gasolina en todo el país lo que equivale a 2 mil 100 millones de pesos a la paraestatal.