Su participación inició con la preparación de alimentos para los integrantes de las guardias, posteriormente tomaron las armas para reforzar la seguridad, ellas son las mujeres de las Comunidades Unidas.
En el 6º Aniversario de las Comunidades Unidas del municipio de Los Reyes, Michoacán, Revolución 3.0 Michoacán tuvo la oportunidad de platicar con Alfa, integrante de la guardia de la comunidad de Cherato.
‘Alfa’, es el nombre clave que recibe dentro de la guardia comunitaria, a la cual se integró a partir de la amenaza del crimen organizado de apoderarse de las huertas de aguacate de la comunidad.
Ella es una de las mujeres que forman parte de esta corporación integrada por habitantes del municipio, que cansados de la violencia e inseguridad decidieron levantarse en armas.
“Roberto Serrano Cervantes, encargado del Orden en ese momento, convocó a reunión a los habitantes para impedir la entrada del crimen organizado”, por lo que unieron fuerzas entre las cuatro comunidades, 18 de Marzo, Orúscato, Cheratillo y Cherato.
Iniciaron haciendo marchas a la cabecera municipal de Los Reyes a las que se sumaron personas de todas las edades. Los varones se organizaron en grupos para realizar las guardias, “el número 17 era el grupo más fuerte, el que hacia frente a las amenazas más serias”.
Las mujeres por su parte se encargaban de preparar los alimentos para las guardias.
Posteriormente se conformó el Concejo Comunitario en el que Alfa junto con otras mujeres tenían la comisión de conseguir víveres y de difundir la situación por la que atravesaban las comunidades.
Meses después, la desaparición del encargado del Orden provocó momentos de mucha tensión entre los habitantes, señala, por lo que tuvieron que reforzar aún más la seguridad.
Al poco tiempo el Gobierno Federal envió una comisión la cual convocó a los habitantes para crear la Policía Rural, les dio uniformes y un salario.
Las comunidades ya presentaban cierto desgaste por hacer guardias, pero el ofrecimiento de un salario para continuar con el cuidado de la comunidad motivó a las mujeres para incorporarse a las guardias, fue así que Alfa se integró a la Policía Rural, sin embargo, tiempo después por diversas situaciones de desacuerdo entre el Concejo y la Federación, las comunidades decidieron regresar a las guardias comunitarias, Alfa continúa en ellas.
A pesar de los cuestionamientos de su familia por participar en las rondas de vigilancia, Alfa, está convencida que es necesario hacerlo por el bienestar a futuro de las niñas y niños de las Comunidades Unidas.
Al igual que ella, otras mujeres continúan en las rondas de vigilancia de sus comunidades.