Morelia, Michoacán.- Los maestros del Comité Ejecutivo Nacional Democrático, adheridos a la CNTE, exigieron al gobierno de Michoacán que no intervenga en el conflicto que mantiene el gremio magisterial del estado.
En la sede del sindicato, los docentes que lograron apoderarse del edificio tras una trifulca con los profesores afines a la dirigencia seccional, justificaron la irrupción violenta del pasado lunes, debido a que no permitirán, que el comité que encabeza Gamaliel Guzmán, vuelva a saquear los recursos de la Secretaría de Educación en el Estado.
Los profesores de esa ala magisterial, afirman que la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán intervino en la trifulca a petición de y para favorecer al grupo antagónico.
“Que Silvano Aureoles saque las manos de nuestra autonomía sindical. La otra es que se abran los canales con la gestoría con el gobierno federal para darle seguimiento a la problemática de salarios, de faltantes de maestros, y de una ruta educativa. No puede haber un rezago de pagos desde hace tres años, gente con plazas duplicadas desde hace 10 años, o los compañeros eventuales que cobraron hasta los ocho meses”, expuso Gonzalo González López.
El grupo asociado al CEND, fue cuestionado sobre las condiciones que darían fin al conflicto, a lo que refirieron que dialoga con la Federación para ser reconocidos como la dirigencia magisterial elegida por mayoría.
“No estamos dispuestos a ceder a este grupo de gente que se incrustó y que se hace llamar de la CNTE, que en realidad no revindica ningún principio político, ellos no son de la CNTE, son un comité, solamente son una banda de delincuentes que se dedicaron a saquear los recursos materiales humanos y de todo tipo en la Secretaría de Educación”, afirmó Ismael Mercado, proclamado como secretario Técnico de Organización.
El grupo que mantiene en su poder las instalaciones del SNTE-CNTE, aseguró que la pasada dirigencia, al mando de Víctor Zavala Hurtado, entregó plazas de las que nunca se supo su destino y entregó bonos a jubilados por cantidades altas, mientras a otros trabajadores de la Educación se les adeudaban salarios.