Michoacán.- Habitantes del municipio indígena de Tzintzuntzan, rechazaron ceder el Antiguo Convento Franciscano de Santa Ana, a la Arquidiócesis de Morelia, autoridad eclesiástica que reclama dicho recinto.
En un oficio firmado por autoridades comunales, los habitantes explicaron que por instrucción del Arzobispo Carlos Garfias Merlos, la jerarquía eclesiástica actualmente reclama como parte de su patrimonio el edificio que alberga a dicho ex convento.
Sin embargo, la población se niega a ceder los derechos, pues “ha sido y fue la comunidad indígena, la promotora de su restauración con los tres niveles de Gobierno, Asociación Civil Adopte una Obra de Arte y empresas solidarias”.
Aclararon que el clero no tiene la custodia del edificio y la Comunidad Indigena en Asamblea Comunal, que es su máximo organo deliberativo, han determinado no ceder la custodia del edificio a ningún orden de gobierno y mucho menos al clero, “que insiste en despojarnos de lo que es nuestro, valiéndose de la difamación y el desprestigio de la comunidad”.
Lamentaron que a meses de celebrar los 500 años del inicio de la evangelización de la capital del Imperio Purépecha, pareciera que siguen bajo el sometimiento de la Iglesia, pues perciben falta de congruencia entre el testimonio de algunas de las autoridades eclesiásticas y el evangelio que proclaman.
Advierten que el pueblo de Tzintzuntzan está dispuesto a defender las costumbres y tradiciones ancestrales, así como los inmuebles que han prevalecido bajo su custodia.
También señalaron al sacerdote de Sergio Chuela Alvarez y al arzobispo Garfias de poner en riesgo la armonía de la comunidad, donde ya se vive un ambiente de confrontación.
En dicho convento, también se encuentra el Templo de Nuestra Señora de la Soledad, Atrio de la Capilla
Abierta de la Concepción, Capilla de la Tercera Orden y Atrio de los Olivos.