Redacción / @Michoacan3_0
Andrés Sepulveda, un hacker de origen colombiano afirma haber ayudado a Enrique Peña Nieto y al Partido Revolucionario Institucional para poder lograr ser presidente en la elección del 2012.
Sepulveda, quien fue entrevistado para la revista Bloomberg Businessweek, confesó que: “Mi trabajo era realizar acciones de guerra sucia, y operaciones psicológicas, desinformación y rumores, el lado oscuro de la política que nadie sabe que existe pero que todos pueden ver.”
El hacker tiene 31 años, se encuentra preso en una cárcel de Colombia por delitos relacionados con el hackeo de la elección presidencial boricua en 2014, se entrevistó con la revista norteamericana para confesar sus delitos y así reducir su pena.
El equipo de Peña Nieto le dio un presupuesto de 600 mil dólares con el que “dirigió a un equipo de hacker que robaba estrategias de campaña, manipuló las redes sociales para crear falsas olas de entusiasmo y burla, e instaló spyware en las oficinas de la oposición”, señala el artículo.
“Cómo hackerar una elección” es el nombre que lleva el artículo, que será publicado el día 4 de abril, donde Sepúlveda confiesa haber instalado un malware en los módems de las oficinas de campaña de Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota, lo cual le dio acceso a todos los teléfonos que usaban en la red. “Sepúlveda vio las próximas reuniones y discursos de los candidatos antes de que lo hicieran sus propios equipos”.
Entre las elecciones que afirma haber influido se encuentra la de Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Venezuela, pero la México fue “el trabajo más complicado”.
“Cuando Peña Nieto ganó, Sepúlveda comenzó a destruir evidencia. Taladró agujeros en memorias USB, discos duros y teléfonos celulares, frio sus circuitos en un horno de microondas y luego los pulverizó con un martillo. Destruyó documentos y los tiró por el inodoro y borró servidores en Rusia y Ucrania rentados anónimamente con bitcoins. Él desmantelaba lo que dice era la historia secreta de una de las campañas más sucias en América Latina en la historia reciente.”
Por su parte la oficina de presas de Enrique Peña Nieto, no ha dicho ningún comentario al momento.