Revolución 3.0

La simulación empresarial y el saqueo de combustible volvieron a cruzarse en Guanajuato. La Fiscalía General de la República incautó una franja del llamado Parque Agro Tecnológico Xonotli —un predio de 970 hectáreas comprado con dinero público durante el gobierno panista de Juan Manuel Oliva— tras hallar una toma ilegal conectada al poliducto y cinco cisternas subterráneas que almacenaban 40 mil litros de hidrocarburo.

Un “parque” sembrado de corrupción

• El terreno nació en 2008 como promesa de refinería del expresidente Felipe Calderón; para sostener la farsa se creó la empresa fachada Cereal y Pastas Finas, dirigida desde la Secretaría de Desarrollo Económico estatal por Héctor López.
• La operación costó alrededor de mil millones de pesos y terminó convertida en un elefante blanco rebautizado en 2012 como paraestatal Parque Agro Tecnológico Xonotli.

Huachicol institucionalizado

El secretario de Gobierno, Jorge Jiménez, confirmó el hallazgo y admitió que en Guanajuato se desactivan “dos tomas clandestinas por día”. Pero la pregunta es ineludible: ¿cómo llegó una conexión ilegal a un predio administrado por el propio estado? La respuesta apunta al contubernio de funcionarios locales con las redes de huachicol que domina el cártel Santa Rosa de Lima en los municipios de Salamanca, Villagrán y Santa Cruz de Juventino Rosas.

De la refinería fallida al paraíso del crimen

Mientras una parte del predio queda asegurada, el resto continúa sembrado de maíz, sorgo y frijol: cultivos que sirven de pantalla para encubrir la extracción de combustible. El gobierno anuncia “nueva tecnología de monitoreo”, pero su historial —más de una década de omisiones, fraudes y complicidad— deja claro que la vigilancia solo llegó cuando la FGR exhibió el robo a gran escala.

Responsable no es solo quien roba, sino quien permite

El hallazgo confirma que el huachicol en Guanajuato no es un problema de criminales aislados: es un negocio que florece bajo la sombra del panismo estatal y la desarticulación deliberada de Pemex. El predio que alguna vez se vendió como símbolo de desarrollo energético hoy evidencia el verdadero rostro del proyecto: desfalco, impunidad y entrega de recursos públicos al crimen organizado.

Mientras la administración panista presume “denuncias” y “colaboración”, miles de barriles siguen escurriendo del subsuelo a los bolsillos de funcionarios y capos por igual. La toma clandestina en Xonotli es solo la punta del ducto: detrás se extiende una red institucional que convierte el presupuesto, la seguridad y la tierra de las y los guanajuatenses en botín de guerra.

Seguridad

Huachicol de cuello azul: descubren toma clandestina en predio multimillonario del Gobierno panista de Guanajuato

Por: Revolución 3.0

Un “parque” sembrado de corrupción

Huachicol institucionalizado

De la refinería fallida al paraíso del crimen

Responsable no es solo quien roba, sino quien permite