Los hutíes de Yemen han dado un paso más allá en su apoyo a Hamás y a la resistencia palestina, condenando enérgicamente los ataques israelíes a Gaza y prometiendo una escalada peligrosa. En un comunicado, el consejo político supremo de los hutíes declaró que “el pueblo palestino no quedará solo”, asegurando que Yemen continuará brindando apoyo directo y redoblará las acciones bélicas en el mar Rojo, atacando de nuevo los buques israelíes.
Con más de 330 muertos en Gaza a causa de los bombardeos israelíes, los hutíes no solo se limitan a protestar, sino que se alinean con la narrativa de Irán, anunciando que seguirán enfrentando la agresión sionista. La violencia renovada y la amenaza constante a la navegación israelí en una de las rutas más importantes para el comercio mundial, ya han tenido consecuencias graves, provocando desvíos costosos y afectando al 12% del tráfico marítimo global.
El ataque a buques mercantes israelíes, que comenzó en noviembre de 2023, fue una clara advertencia a Israel para que levante el bloqueo a Gaza, mientras que el 16 de marzo de 2024, tras los bombardeos de EE. UU. en Yemen que mataron a 53 personas, los hutíes respondieron con una agresión sin precedentes, atacando buques de guerra estadounidenses en el Mar Rojo por tercera vez en solo 48 horas.
Esta situación se complica aún más por la designación de los hutíes como organización terrorista, primero bajo el mandato de Trump, luego retirada durante el gobierno de Biden, y finalmente reinstalada nuevamente en marzo de 2024. Con este giro, Estados Unidos refuerza su postura contra un grupo que no solo desafía a Israel, sino que también se enfrenta directamente a los intereses estadounidenses en la región.