Israel bombardeó esta madrugada puestos del grupo islamista Hamás en Gaza, en represalia por el lanzamiento de un cohete desde la franja hacia territorio israelí que hizo sonar las alarmas antiaéreas en comunidades israelíes cercanas.
“En respuesta a un proyectil disparado anoche contra territorio israelí, el Ejército atacó objetivos terroristas de Hamás en Gaza”, informó un portavoz militar en un comunicado.
Según concretó, aviones y helicópteros atacaron una instalación desde la que la organización “se coloca y ataca con ametralladoras”.
Asimismo, el Ejército atacó un espacio de almacenamiento y otro complejo militar, donde el grupo tiene “una planta de producción de cemento para construir túneles” subterráneos.
Según denunció, estos dos puestos estaban respectivamente “cerca de una escuela y mezquitas” y “junto infraestructura civil”, lo que para las fuerzas armadas supone “otra evidencia adicional” de cómo la organización “coloca deliberadamente activos” militares “en el corazón de áreas civiles” del enclave.
Israel considera a Hamás -que gobierna de facto la franja desde 2007- como responsable de cualquier agresión procedente de Gaza.
El lanzamiento de un cohete anoche desde la franja fue el segundo que se produce desde la dura escalada bélica entre Israel y las milicias palestinas del enclave del pasado mayo.
El disparo fue interceptado por el sistema de defensa Cúpula de Hierro y no causó heridos ni daños materiales, aunque hizo sonar las sirenas en comunidades israelíes colindantes con el enclave.
Esta madrugada, agentes israelíes atraparon a dos otros de los fugitivos en una localidad del norte de Israel, con lo que el número de capturados ya son cuatro y solo quedan dos más por encontrar.
