De acuerdo a los últimos informes, son ya 46 los palestinos muertos, producto del conflicto armado que protagonizan la organización palestina Hamás, y el gobierno de Israel, no obstante, para el periodista y sociólogo estadunidense James Petras, los ataques tiene n su origen en el terrorismo de Estado instaurado por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Muestra de ello, es el asesinato del joven palestino, Mohamed Abu Jadair, perpetrado por extremistas israelitas, comúnmente ex integrantes Ejército, donde aprenden métodos terroristas. En la búsqueda de culpables, Israel evidenció su doble moral a la hora de aplicar la ley.
Contrario a los allanamientos de casas, le encarcelación de 400 palestinos (a quienes torturaron) y la persecución política hacia los detractores, que fueron empleados en las investigaciones referentes a la muerte de tres chicos judíos, en el asesinato del joven palestino únicamente aplicaron interrogatorios al margen de la constitución.
Consultado por el también periodista, Efraín Chury para Radio Centenario de Uruguay, Petras mencionó que la explicación de este proceso de investigación, es que grupos palestinos se organización para realizar inquietantes manifestaciones masivas en las calles israelitas, donde la justicia únicamente se aplica en el entendido de un Estado judío.
Por otro lado, explica Petras, el hecho de que al chico palestino lo hayan quemado vivo, denota la “política generalizada de sembrar el terror entre los palestinos y limpiar totalmente el territorio de palestinos”, como parte del plan que tiene Netanyahu para sacarlos, por lo cual también les exigen que reconozcan a Israel como un Estado Judío, pedimento que en caso de concretarse brindaría un marco político legal donde los “no judíos” no tendrían cabida en el país y abriría el paso a la limpieza étnica.
“No podemos confiar en nada de la Justicia judía en Israel porque tiene doble ley, una ley para los judíos y otra ley para los palestinos”, explicó Petras, quien además recordó que en medio de la terrorífica campaña para localizar a los responsables de los asesinatos, ni una sola de las organizaciones judías o pro Israel, criticaron los métodos empleados.
Respecto a lo manifestado por el mandatario israelí, sobre que sus ataques han sido represalias o venganzas, el periodista norteamericano recuerda que son ellos los que comúnmente ingresan a Gaza y violan derechos humanos “penetrando en territorio, limita la construcción de edificios, el comercio, la pesca, la agricultura en Gaza”, como parte de una política instaurada de asesinar, encarcelar y torturar palestinos.
Lo anterior, es conocido en numerosos países como una realidad, incluso 20 países europeos han advertido lo peligroso que es invertir en colonias de Israel ubicada en territorio de Palestina, mientras que sólo Estados Unidos, por presiones políticas ha omitido la recomendación, a pesar de que “todas las encuestas de opinión pública en todo el mundo, muestran que la gente cree que Israel es la principal amenaza de la paz”, así como el reconocimiento mundial de los crímenes de lesa humanidad que han ejecutado.
“La única garantía para que Israel siga con esas violaciones, es el poder de la influencia sionista en Estados Unidos”, expone, pues así se esfuma cualquier intento estadunidense de unirse al boicot contra los israelitas.
Desde su perspectiva, esa condicionante hace que ciertos intelectuales judíos como Noam Chomsky, se rehúsen a criticar a los sionistas norteamericanos, y únicamente se manifiesten contra la postura de Estados Unidos.
