El Gobierno italiano aprobó un cuestionado decreto antiinmigración, impulsado por el ministro interior Matteo Salvini, donde declara un endurecimiento de penas para las ONG que entren en aguas italianas sin su permiso. Estas se enfrentarán hasta con un millón de euros de multa. Mientras que cerca de la costa italiana, el Open Arms sigue esperando poder desembarcar
Dicho decreto fue aprobado definitivamente en el Senado con 160 votos a favor, 57 en contra y 21 abstenciones, y hasta el último momento sobrevolaron los temores de que pudiera ser rechazado, lo que habría provocado la caída del Ejecutivo de la ultraderechista Liga Norte y del Movimiento Cinco Estrellas (M5S).
Salvini participó en la votación en calidad de senador y celebró inmediatamente la aprobación de la norma agradeciéndoselo a la Virgen María.
“El Decreto Seguridad, con más poder a las fuerzas del orden, más controles en las fronteras, más hombres para arrestar a mafiosos y camorristas, es ley. Os lo agradezco a vosotros, italianos, y a la beata Virgen María”, detalló en sus redes sociales.
En la votación se inhibió la Forza Italia de Silvio Berlusconi, la ultraderechista Hermanos de Italia no participó al considerar el texto demasiado blando, y seis senadores del Cinco Estrellas se ausentaron en disconformidad con el texto.
La norma, aprobada en la Cámara de los Diputados el pasado 25 de julio, entre otras cosas introduce multas en caso de entrar en aguas italianas a las ONG que salvan inmigrantes en el Mediterráneo central, son estas a las que Salvini acusa de favorecer la inmigración clandestina.
De igual manera prevé mayores inversiones para combatir la inmigración irregular y la mafia, nuevas contrataciones de agentes policiales o se prohíbe la entrada a los recintos deportivos a quienes ataquen a los árbitros o protagonicen incidentes violentos en el extranjero.
El decreto fue procedio por el Consejo de Ministros el 11 de junio y debía de ser refrendado por el Parlamento en un plazo de 60 días, por lo que era preciso hacerlo antes del 13 de agosto.
El Gobierno de la Liga de Salvini y del M5S sometió el decreto a una votación de confianza, si este no pasaba el Ejecutivo caería. La oposición de izquierdas se ha mostrado enormemente preocupada por esta nueva ley y ha reprochado al Cinco Estrellas que se haya plegado a los deseos del ultraderechista Salvini.
Por otro lado el presidente del Senado en la pasada legislatura y legislador de la izquierdista Libres e Iguales, Pietro Grasso, reprochó que el Gobierno “humillará” al Parlamento al impedir el debate sobre este decreto.
Por su parte el secretario general del PD, Nicola Zingaretti, lamentó la aprobación del texto y llamó “esclavos” al M5S, mientras que sus senadores gritaron “vergüenza” y votaron con camisetas en las que pedían “no acabar con la humanidad”.
Con información de Excelsior