En un sorpresivo giro de los acontecimientos, Justin Trudeau anunció su renuncia este lunes 6 de enero como primer ministro de Canadá, tras enfrentar presiones internas dentro del Partido Liberal y una significativa caída en su popularidad a nivel nacional. Después de más de nueve años en el poder, el líder canadiense reveló que su dimisión será efectiva una vez que el partido elija a su nuevo líder, lo que abrirá paso a una nueva fase política en el país de cara a las elecciones programadas para octubre de este año.
Trudeau, quien ha sido una figura central en la política canadiense desde 2015, explicó que tras conversaciones con su familia y una reflexión profunda, llegó a la conclusión de que ya no es la persona más adecuada para liderar el Partido Liberal ni para buscar la reelección en los próximos comicios. “Si tengo que luchar en ‘batallas internas’, no soy el mejor candidato para las elecciones que Canadá celebrará este año”, señaló en su comunicado de renuncia.
Su decisión marca el final de una era política para Trudeau, quien, a pesar de haber sido reelegido en 2019 y 2021, ha enfrentado dificultades para mantener el apoyo tanto dentro de su partido como entre la ciudadanía. El desgaste político, sumado a la creciente polarización y a los desafíos económicos y sociales en Canadá, parecieron erosionar su popularidad en los últimos años, lo que le obligó a dar un paso atrás.
El primer ministro también reconoció que el Partido Liberal necesitaría un nuevo liderazgo para afrontar los retos de las elecciones generales que se celebrarán en octubre. Su renuncia abre una nueva etapa de incertidumbre, con el futuro del partido y el rumbo de Canadá en juego.
Se espera que el Partido Liberal inicie un proceso interno para seleccionar a su nuevo líder, lo que determinará quién será el próximo candidato a primer ministro en las elecciones de octubre.
