A pocas horas de culminar su misión como embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar confirmó que dejará el país sin entregar un informe sobre la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa. En su última conferencia de prensa, Salazar señaló que el reporte seguirá los canales legales establecidos, manteniéndose en la línea de cooperación binacional.
El diplomático, quien concluye su encargo este miércoles, fue cuestionado sobre la demanda histórica de los gobiernos mexicanos, tanto del ex presidente Andrés Manuel López Obrador como de la presidenta Claudia Sheinbaum, para obtener avances concretos en la lucha contra este capo del narcotráfico. Su respuesta fue categórica: “El proceso legal continúa y los resultados se verán en los próximos meses y años. Mi esperanza siempre ha sido que más delincuentes enfrenten justicia en Estados Unidos por los crímenes que han causado”.
Salazar destacó su confianza en la presidenta Sheinbaum y en Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para enfrentar la violencia que afecta a regiones clave como Morelos, Tijuana, Tamaulipas, Sinaloa y Chiapas.
El embajador también subrayó la importancia de reforzar la cooperación entre México y Estados Unidos en temas críticos como seguridad, migración y economía, especialmente ante la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de su país. “Los esfuerzos contra el crimen organizado serán una prioridad del siguiente gobierno de Estados Unidos”, aseguró.
En cuanto al polémico tema del fentanilo, Salazar reconoció que la sustancia se produce en México, basándose en información obtenida durante su trabajo con las secretarías de Seguridad, Defensa Nacional y Marina. Sin embargo, enfatizó que el debate no debe limitarse al lugar de origen del problema, sino a la necesidad de una cooperación internacional más amplia.
“El fentanilo es un problema mundial. Mueren personas todos los días por esta sustancia, y para combatirlo se requiere la colaboración no solo de México y Estados Unidos, sino de muchos otros países”, afirmó el diplomático.
Así, Ken Salazar concluye su encargo dejando en claro los retos que ambos países deberán enfrentar en una relación binacional cada vez más crucial.
