Especial fotográfico


La cruz que nos tocó cargar

ACG/Wendy Rufino

Morelia, Michoacán. Muchas personas interpretan “cruz”, como parte de la carga que deben llevar en su vida: una relación tensa, un trabajo ingrato, una enfermedad física. Con orgullo de autocompasión, dicen: “Esa es mi cruz que tengo que llevar.”

Tal interpretación no es lo que Jesús quiso decir cuando dijo: “Toma tu cruz y sígueme.” Cuando Jesús llevó su cruz hasta el Gólgota para ser crucificado, nadie pensaba en la cruz como un símbolo de llevar una carga.

Para una persona en el primer siglo, la cruz significaba una cosa y una cosa solamente: la muerte de la manera más dolorosa y humillante que los seres humanos podían desarrollar.

Dos mil años después, los cristianos ven la cruz como un símbolo preciado de la expiación, el perdón, la gracia y el amor. Pero en tiempos de Jesús, la cruz representa nada más que la muerte tortuosa.

13 abril, 2017
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